martes, 22 de junio de 2010

Como se autorecicla el poder

La nueva estrategia USA-terrorista
Revelan como el FBI armó un atentado "antisemita" en Nueva York


(IAR Noticias) 22-Junio-2010

El testimonio de cuatro detenidos acusados de intentar un "ataque terrorista", en mayo de 2009, contra una sinagoga y un centro judío de Nueva York revela como el FBI (policía federal de EEUU) financió y preparó la operación, tras la difusión, en abril de 2009, de un documento donde se anunciaba la aparición de una oleada de "ataques antisemitas" en EEUU.
Tras el episodio del atentado "antisemita" frustrado, IAR Noticias, en un informe titulado:
La "amenaza blanca" acecha a EEUU: ¿Cuál es el plan?, anticipó que ese hecho formaba parte de una nueva estrategia de control y manipulación con el "terrorismo" que incorporaba el "peligro antisemita" como complemento del "peligro terrorista islámico".
Señalamos que, a
diferencia de Bush, que inventaba conspiraciones con el "terrorismo islámico" para perseguir y espiar a sus enemigos internos, Obama estaba preparando el terreno para la utilización de la conspiración de "derecha" antisemita con el mismo objetivo.
La nueva estrategia puesta en marcha con el intento de "ataque antisemita" sobrevino luego de la difusión de documentos de inteligencia advirtiendo que en EEUU se gestaba una
Conspiración del "extremismo de derecha" antisemita, que complementaba en un solo paquete operativo el "peligro islámico" con el "peligro antisemita", y la necesidad exportarlo a escala planetaria como una nueva hipótesis de conflicto que recreara -como principal bandera de consenso internacional- la amenaza de un "nuevo Holocausto judío" por medio de atentados biológicos, químicos o explosivos.

Informe especial
IAR Noticias/

Según informa la agenciaEFE, los cuatro hombres detenidos hace más de un año acusados de querer atentar contra una sinagoga y un centro judío de Nueva York dijeron el lunes que fue el FBI el que los incitó a participar en esos supuestos ataques con la falsa promesa de recibir dinero en efectivo.

Durante una vista que tuvo lugar en el Tribunal Federal de White Plains, en el estado de Nueva York, la jueza Colleen McMahon,
escuchó los argumentos de los acusados para solicitar su puesta en libertad bajo fianza.

Sus abogados defendieron la inocencia de sus clientes y aseguraron que éstos sólo quisieron participar en los ataques frustrados cuando
un agente encubierto del FBI les prometió a cambio 250.000 dólares en efectivo y varios vehículos.

Los delitos de los que se acusa a James Cromitie, Davis Williams, Onta Williams, y Laguerre Payen, son
conspiración e intento de utilizar armas de destrucción masiva en EEUU, así como de intentar la compra y uso de misiles antiaéreos y el asesinato de oficiales y funcionarios estadounidenses.

Si la justicia les declarara "culpables" se enfrentarían a condenas que podrían conllevar cadena perpetua.

Según la cadena de televisión local, la abogada de Williams, Susanne Brody, aseguró que los acusados no tenían predisposición a hacer daño "antes de que el Gobierno se involucrara" y que "si entonces no eran un peligro, tampoco lo son ahora".

Los acusados fueron detenidos el 20 de mayo de 2009 en el barrio neoyorquino de El Bronx, después de haber sido supuestamente "vigilados" durante meses por el FBI y otras fuerzas de seguridad.

James Cromitie fue señalado el cabecilla del grupo, según había informado el responsable de la Policía de Nueva York, Raymond Kelly, quien detalló que eran "delincuentes de poca monta" que querían hacer la "yihad" en EEUU.

Los
"sospechosos" fueron detenidos poco después de colocar lo que ellos creían que era un explosivo en el maletero de un automóvil ante una sinagoga del barrio de Riverdale, en El Bronx, y otras dos bombas falsas en el asiento trasero de un vehículo estacionado en otro centro judío cercano.

La selección del jurado para el juicio tendría que haber empezado la semana pasada pero fue retrasada después que la jueza
interrumpiera el proceso al considerar que los fiscales estaban reteniendo documentación clave para la defensa.

Luego del frustrado intento de "ataque antisemita", del cual se acusa a los detenidos denunciantes, en junio pasado, se produjo un supuesto ataque al Museo del Holocausto en EEUU realizado por un hombre supuestamente asociado a los grupos supremacistas blancos.

El nuevo episodio "terrorista" sirvió para activar de nuevo la"amenaza antisemita" vinculada con grupos de la "derecha racista" declarados por la inteligencia oficial como la "mayor amenaza" a la seguridad nacional. Todo ensamblaba con la nueva hipótesis de "terrorismo" lanzada por el gobierno de Obama.

El plan con el "peligro antisemita"

A sólo cuatro semanas del documento de advertencia del "peligro antisemita", en abril de 2009, el FBI "materializó la amenaza (hizo aparecer el "peligro") anunciando, el 20 de mayo, que fueron detenidas cuatro personas sospechadas de planear atentados contra objetivos militares y un templo judío en Nueva York.

Según la versión oficial, los cuatro hombres fueron apresados por el FBI después de haber comprado misiles y material explosivo falso de acuerdo con datos suministrado por un "infiltrado".

Según la investigación, planeaban detonar un automóvil con explosivos plásticos frente a un templo judío en el barrio de Riverdale, en el Bronx, y lanzar misiles tierra-aire Stinger a los aviones militares de la base de la Guardia Nacional Aérea de Nueva York en el aeropuerto Stewart en Newburgh, dijeron las autoridades.

Hasta ahí, el modus operandi ("descubrir el plan" antes de que suceda el atentado) era el mismo que venían practicando, desde el 11-S en adelante, la CIA y las agencias estadounidenses y británicas para mantener "actualizadas" las amenazas del "terrorismo islámico" en EEUU y Europa.

Pero el dato central que diferencia a estas nuevas operaciones de reciclamiento del "miedo al terrorismo" consiste en la inclusión de un templo judío dentro de los blancos fijados por los supuestos "terroristas" detenidos.

El informe oficial consignaba que en abril de 2009, los acusadosseleccionaron la sinagoga y el centro comunitario judío como los objetivos principales de su ataque, además comenzaron a vigilar y tomaron fotografías de aviones militares en la base militar del aeropuerto de Stewart.

El fiscal del caso, Lev Dassin, sostuvo por entonces que los acusados "querían cometer ataques terroristas antisemitas", y que "seleccionaron y buscaron las armas necesarias para llevar a cabo sus planes" .

"Este intento de atacar nuestras libertades, pone de manifiesto que las amenazas a la seguridad son lamentablemente muy reales", señaló Michael Bloomberg, alcalde judío de Nueva York.

A la "acusación" oficial montada contra los 4 "sospechosos" de planear el nuevo acto terrorista, se agregaba al "descubrimiento" de una supuesta operación de "terrorismo" contra aviones en vuelo(que recreaba el miedo a "nuevo 11-S" en Nueva York).

En este escenario, el intento de ataque contra un templo judío confirmaba la "conspiración de la derecha antisemita"denunciada por le Ministerio de Seguridad Interior en abril de 2009.

La nueva estrategia "contraterrorista"

Bush y el lobby judío de halcones neocon, edificaron consenso y apoyo interno agitando y denunciando el peligro del "terrorismo islámico" como amenaza permanente a la "seguridad nacional" de EEUU. Dentro de esa bolsa metían a todos los que se le oponían.

Tanto Washington como las potencias de la Unión Europea han mantenido históricamentedenuncias constantes de "ataques terroristas islámicos" en planes de ejecución, pero que efectivamente no han sucedido, desde el 7 de julio de 2005, fecha del atentado terrorista al metro de Londres.

En ese sentido, son ejemplos paradigmáticos los "comunicados" de Al Qaeda y las frecuentes apariciones de Bin Laden en los clásicos videos y grabaciones, así como las también constantes revelaciones y denuncias de "planes terroristas" por parte de EEUU, Gran Bretaña y los gobiernos de las principales potencias europeas.

Obama y el lobby judío liberal que lo secunda parecen iniciar otra práctica: El peligro acechante de la "derecha antisemita" que amenaza con el odio racial y la desintegración social de EEUU.

La estrategia es funcional al plan del Mossad judío de instalar -tras el fracaso de la operación militar contra Hamás en Gaza que culminó en una masacre repudiada a escala mundial- un nuevo ciclo de "persecución racial" contra la comunidad judía que devuelva Israel parte de su "prestigio" perdido y lave su cara de "genocida del pueblo de Gaza".

De esta manera, la "guerra contraterrorista" de Bush se complementa con la figura del "terrorismo antisemita" que incorpora la amenaza de un nuevo "Holocausto judío" como justificación de eventuales (y planificadas) acciones militares "preventivas" por parte de Israel y EEUU contra los países islámicos o árabes situados en el "eje del mal".

Así como la doctrina emergente de los ataques del 11-S en EEUU sirvió para justificar las invasiones militares "preventivas" a Irak y Afganistán (léase nuevas conquistas de mercado y apoderamiento de recursos estratégicos como el petróleo y el gas), la nueva estrategia con el "terrorismo antisemita" parece apuntar a crear un escenario internacional de "persecución antisemita" que restaure el prestigio y la legitimidad perdida del Estado de Israel, hoy condenado y repudiado mundialmente por las masacres de civiles en Líbano y Gaza.

http://www.iarnoticias.com/2010/secciones/contrainformacion/0050_el_peligro_antisemita_22jun2010.html

martes, 8 de junio de 2010

Como usa a la izquierda el NUEVO OREDEN MUNDIAL

Cómo funciona la construcción de "presidentes progresistas"

La funcionalidad opresiva del sistema capitalista de la era informática va por caminos sinuosos y retorcidos, y quiebra la lógica de comprensión basada en la realidad y en la práctica estadística de lo que hasta ahora conocimos como estrategia de dominación del hombre por el hombre

¿Cómo entender que el Imperio norteamericano -potencia regente unipolar del sistema cappitalista- se haya apoderado del discurso del enemigo para construir una alternativa a su decadencia económica, política, social y cultural
?

Esto es, aprovechar políticamente el
discurso revolucionario de la izquierda, vaciado de contenidos, para crear una nueva alternativa de "gobernabilidad" con el antiguo enemigo convertido en gerente "por izquierda" del Estado burgués.

Hay un principio estratégico proveniente del campo militar que el sistema capitalista aplica en todos los niveles:
al enemigo hay que destruirlo, controlarlo o asimilarlo.

Por lo tanto, a una izquierda solo
"revolucionaria" en el plano del discurso, sin referencias organizativas, doctrinarias y operativas de "toma del poder para cambiar el sistema", ya no hay que destruirla sinoreciclarla, asimilarla, y convertirla en alternativa de poder dentro de las reglas y los contenidos del sistema capitalista.

El imperio capitalista se asimiló al discurso de la izquierda, lo vació de contenidos transformadores y revolucionarios, y lo convirtió en
marketing electoral alternativo a su propio engendro político: el neoliberalismo.

Despojada de todo contenido revolucionario la
"nueva izquierda" (solo preocupada por el "poder formal"ejecutivo y parlamentarista del Estado burgués) se convirtió en útil y funcional al sistema que antes combatió con la idea de trasformarlo y cambiarlo de raíz.

El sistema capitalista tomó el discurso
"antiimperialista y revolucionario" de la izquierda y lo adaptó a sus propias necesidades de sustituir a la derecha por la izquierda manteniendo la "gobernabilidad" del sistema.


La nueva estrategia de dominio

Pero para apreciar en toda su dimensión este nuevo proceso de control social y político con izquierda, urnas y elecciones, es preciso contar con un marco referencial de la nueva estrategia que Washington comenzó a implementar tras la derrota de los movimientos revolucionarios armados en América Latina.

Con la desaparición de la guerra por áreas de influencia con la URSS, las viejas consignas "anticomunistas" de lasdictaduras militares formadas en la Escuela de las Américas fueron sustituídas gradualmente por las banderas de la lucha contra el terrorismo, las drogas y el crimen organizado con las que hoy EEUU justifica su injerencia intervencionista militar en la región latinoamericana.

Ya desaparecido el "peligro rojo" con la URSS, y sin movimientos armados abocados a la toma del poder en América Latina, la "guerra contraterrorista" sustituyó en el tiempo a la "guerra antisubversiva"aplicada por las dictaduras militares de la década del setenta.

Las nuevas hipótesis de conflicto regional y las coordenadas de control militar-estratégico se trazaron a partir de la "guerra contra el terrorismo", que reemplaza en la lógica doctrinaria de dominio a la "guerracontra el comunismo" de la década del setenta en Latinoamérica.

Paralelamente, y en el plano político, en la década del 80 los gobiernos "democráticos" fueron sustituyendo a los viejos y gastados gobiernos militares mediante elecciones, procesos constitucionales, y banderas de defensa de los derechos humanos.

Por supuesto -y como está demostrado hasta el hartazgo- que no se trata de una democracia entendida en el sentido histórico del término, sino de una cáscara vacía con
simulacro de participación popular, donde las minorías siguen conservando el poder real y los accesos a cargos ejecutivos y parlamentarios por medio de la financiación de los candidatos y sus campañas.

En otras palabras, la estrategia del control político y social por medios militares, fue sustituida gradualmente por administraciones civiles, poderes ejecutivos, parlamentos y cortes de justicia totalmente maleables a los intereses y objetivos de Washington y las trasnacionales capitalistas en la región.

En los 80, salvo en
Colombia, los militares de la "seguridad nacional" ya habían terminado con la izquierda revolucionaria y la resistencia armada en América Latina, había desaparecido la URSS como punto de referencia logística y organizativa de los movimientos revolucionarios, y Washington resolvió imponer un orden regional basado en el pacifismo, la democracia y los derechos humanos.

El
nuevo sistema de control político y social se situaba en las antípodas del anterior (basado en gobiernos y dictaduras represivas), y explotaba el consenso masivo que despertaba la apertura de procesos constitucionales después de largos años de dictaduras militares con supresión de elecciones y parlamentos.

Pero fuera del maquillaje democrático (del formalismo del estado de derecho y del régimen electivo-parlamentario),
Washington y las transnacionales capitalistas siguieron ejerciendo el control sobre los recursos estratégicos y el sistema económico-productivo de los países mediante la asociación con las elites de poder y las clases políticas locales, quienes se reservan para sí los controles ejecutivos, parlamentarios y judiciales del Estado.

De tal manera, que del
gerenciamiento militar del dominio se pasó al gerenciamiento civil del mismo, sin alterar para nada el proceso de control económico por medio del cual los bancos y empresas transnacionales continuaron transfiriendo recursos y ganancias a EEUU y a las metrópolis capitalistas.

En ese nuevo escenario de poder geopolítico-estratégico, legitimado por gobiernos satélites elegidos en elecciones populares,
Washington consolidó su dominio regional en un teatro latinoamericano sin lucha armada, sin estallidos revolucionarios, y con las organizaciones populares y de izquierda participando como "opción de gobierno" en los países dependientes.

En ese contexto (y más allá de la voluntad de las facciones reaccionarias y conservadoras), desde hace más de veinte años la estrategia de dominio de
Washington y del Departamento de Estado en América Latina consiste en impulsar los regímenes y gobiernos electos en las urnas, más allá de que asuman o ganen elecciones con discursos de "izquierda", "progresistas" o "neoliberales".

El Imperio,
Bush, el capitalismo de Wall Street que se beneficia tanto de las invasiones militares como de los sistemas de dominio con democracia y elecciones, se mueren de risa con las cumbres o los "foros social mundial" pacifistas que no plantean acciones concretas contra los bancos, trasnacionales y embajadas imperialistas.

El Imperio y sus establishment de poder locales, como ya se demostró en
Bolivia, no temen a la"revolución democrática y con elecciones" de Evo Morales, sino a las masas organizadas de la COBcortando rutas y enfrentándose a la policía y al ejercito del régimen.

El Imperio y sus transnacionales saqueadoras no temen a los pacifistas democráticos con sus carteles de
"Bush asesino", sino a los cuadros y mayorías organizadas que les arruinan (con tomas de fábrica, huelgas, cortes de ruta, y violencia callejera) el funcionamiento ordenado de sus negocios en las colonias del patio trasero.

Los
"revolucionarios pacifistas", inventados en la década del 80 por la nueva estrategia "democrática"del Imperio, cumplen el papel de "falsa oposición" en el escenario de dominio con democracia y elecciones que hoy rige en el universo latinoamericano.

Por eso la
"izquierda rosada", la "izquierda democrática", esa que estuvo en la "Contracumbre de los Pueblos" en Mar del Plata, o la que hace "turismo" para hablar en las distintas versiones del "Foro Social Mundial", financiado por las multinacionales a través de las ONG, es tan funcional como la derecha para el sistema de dominio capitalista con urnas y elecciones.

En ese marco, la estrategia de dominio capitalista estadounidense, cuando impuso las democracias y las urnas en sustitución del dominio con las dictaduras militares setentistas, ya
no tuvo necesidad de utilizar ejércitos militares represores en Latinoamérica.

El Imperio y sus usinas mediáticas-culturales habían desarmado con el "pacifismo" las conciencias de la resistencia, y por lo tanto ingresaron otros actores en el esquema del control político y social para la dominación.

Con la sociedad pacificada y sin armas, nivelada y colonizada mentalmente por la ideología globalizadora, sin huelgas ni tomas de empresas, con sindicatos asimilados y sin resistencia popular colectiva, ingresaron al teatro de operaciones
los medios de comunicación como los nuevos ejércitos represivos y de control social.


Los gobiernos "de izquierda"

De esta manera, se ingresó en la era de las "revoluciones políticas" (o discursivas) de los gobiernos "progresistas", sin cambiar el sistema económico basado en la propiedad privada capitalista, la explotación del hombre por el hombre, y sin producir ningún vuelco estratégico sobre el control del orden económico, político y social establecido por los bancos y las trasnacionales, protegidos bajo la bandera del Imperio norteamericano.

De esta manera, el destino de la revolución de izquierda ya no está en manos de líderes y organizaciones guerrilleras que luchan en la clandestinidad por la toma del poder armado,
sino en manos de gobernantes de estados burgueses legitimados por elecciones como Chávez, Lula, Kirchner, Tabaré Vázquez y la reciente incorporación de Evo Morales.

El
Departamento de Estado acuñó un término para definir a esta nueva corriente: "izquierda políticamente correcta".

Al no plantear el "cambio del sistema" sino la "reforma del sistema", al no cuestionar la esencia genocida y explotadora del hombre por el hombre del sistema capitalista, la "nueva izquierda" se convierte en un necesario "rostro progresista" del capitalismo cuya función es corregir lo que funciona mal, principalmente en el campo social y económico.

En lo ideológico la
"nueva izquierda" no se se opone al capitalismo como sistema de dominio totalizado (económico, político, militar, social-cultural y mediático), sino al rostro "derechista" del capitalismo expresado por los grupos políticos y/o personas identificadas con pensamientos e ideologías "conservadoras".

Por lo tanto, y sin salirse de los marcos del sistema burgués-capitalista, la
"nueva izquierda" se plantea como alternativa "revolucionaria" al "neoliberalismo" de la derecha conservadora sin quebrar las estructuras de poder del sistema capitalista.

Lo que hoy se conoce como
"izquierda democrática", "izquierda civilizada", o "nueva izquierda", es solo la expresión de un discurso formal, sin posibilidad de ser implementado en la práctica.

¿Y porqué no puede ser implementado en la práctica?

Sencillamente porque la izquierda (asimilada al sistema mediante las prácticas electoralistas), cuando accede al gobierno, lo hace en el marco de un
Estado burgués (Ejecutivo, Parlamentario y Judicial)controlado en todos sus niveles por el poder económico del sistema capitalista.

Por lo tanto, es absurdo pensar que un gobierno de izquierda que accede por elecciones (sin destruir las estructuras económicas y políticas del capitalismo) pueda hacer otra cosa que
gerenciar el Estado burguéspara los intereses de los grupos económicos que controlan (y se reparten) el sistema económico-productivo y los recursos naturales de los países dominados.

Si Chávez, por ejemplo, quisiera llevar a la práctica real su discurso revolucionario tendría que sustituir al Estado burgués venezolano y a las estructuras del poder capitalista que lo sostienen.

Concretamente, Chávez, para salirse del discurso vacío y concretar la revolución socialista y transformadora en Venezuela, tendría que expropiar (y sustituir con otro poder) al poder capitalista que controla el Estado burgués y las estructuras económicas, políticas y mediáticas en Venezuela.

¿Cuántos seguirían en ese objetivo a Chávez?. Nadie.

La estructura burocrática que acompaña a Chávez (léase funcionarios, partido, etc,) no es revolucionaria sino capitalista, y el Estado que gerencia Chávez no es un "Estado revolucionario" sino un "Estado burgués" de los bancos, petroleras y empresas trasnacionales que controlan (cualquiera lo puede verificar estadísticamente) el sistema económico productivo y el principal recurso estratégico del país: el petróleo.

Chávez, aunque quisiera, no podría llevar a la práctica su discurso revolucionario sin expropiar la propiedad capitalista y tomar por la fuerza al "Estado burgués", y los primeros que lo impedirían y terminarían con Chávez serían los que lo rodean y se valen del Estado burgués para concretar sus ambiciones políticas y económicas.

Chávez, y él lo sabe, no puede traspasar los límites del "discurso antiimperialista" para consumo mediático: el día que intente hacerlo el sistema se lo deglute como una mariposa.

Todo lo que sostiene a Chávez (fuerzas armadas, policía, servicios de inteligencia, y/o estructuras burocráticas del Estado) no es de Chávez sino del sistema capitalista que se vale de él para controlar Venezuela dentro de los márgenes de la "gobernabilidad democrática".

Así como el Departamento de Estado y la CIA lo sacaron (
golpe de abril del 2002) y lo restituyeron en el gobierno ante la "impresentabilidad" de los golpistas en el plano internacional, en el momento que Chávez intente otra cosa que no sea hablar, tiene los segundos contados en el gobierno.

Los márgenes de Chávez para cosechar rentabilidad, fama mediática y poder político con el discurso de "izquierda antiimperialista" tienen un límite preciso: el día que lo trasgreda "Chávez fue".

El lector va a tener oportunidad de comprobarlo: todo se comprueba con el desarrollo y el salto cualitativo de los procesos. Es una ley inexorable.


Las "gerencias de enclave"

Cuando el sistema capitalista trasnacional con EEUU a la cabeza (mediante la introducción del "libre mercado" y las privatizaciones de empresas estatales en la década del 90) convirtió a los "Estados nacionales" en "Estados trasnacionales", se revirtió la funcionalidad y la misión de la herramienta "Estado" en los países dependientes.

El viejo
"Estado nacional" controlado por las oligarquías locales, fue sustituido por el "Estado trasnacional"controlado por las empresas trasnacionales que utilizan a los países como "satélites" (o terminales de mercado) de sus políticas de expansión y de acumulación capitalista, con lasoligarquías locales asimiladas como socias en el nuevo sistema.

En este contexto, lo que antes era "nacional" se convierte en "trasnacional": se rompen los marcos localistas, se nivela un mismo discurso, una misma moda, una misma forma de consumir, una misma forma de elegir gobierno para todo el planeta, incluido el mundo subdesarrollado y dependiente.

Asimilada dentro de la nueva estrategia de dominio "democrático" y del "Estado trasnacional" exportados por Washington, la "izquierda civilizada", sigue los parámetros de la lucha contra el "militarismo" y la "derecha" de la década del 70, sin los objetivos concretos de toma del poder que guiaban a la izquierda armada revolucionaria de entonces.

Y se produjo una situación paradojal:

La izquierda, pacificada y sin objetivos revolucionarios,
alienada por la lucha contra un enemigo en extinción (los golpes de Estado y las dictaduras militares que fueron sustituidas por el dominio con democracia y elecciones) convirtió en nueva bandera revolucionaria la "guerra electoral" contra la derecha política en los marcos de la democracia parlamentaria burguesa.

Al abandonar sus postulados setentistas de
"toma del poder" y adoptar los esquemas de la democracia burguesa y el parlamentarismo como única opción para acceder a posiciones de gobierno, la "nueva izquierda" se convirtió en una opción válida para gerenciar el "Estado trasnacional" del capitalismo en cualquier país de América Latina.

La
asociación beneficiosa entre la "izquierda civilizada" y el establishment del poder capitalista es obvia: el sistema (por medio de la izquierda) crea una "alternativa de gobernabilidad" a la "derecha neoliberal", y la izquierda (y los izquierdistas) pueden acceder al control administrativo del Estado burgués sin haber hecho ninguna revolución.

Y nació el distintivo axiomático que guía a los gobiernos
"progresistas" en la región: hacer discursos con la izquierda y gobernar (con y) para los intereses de la derecha.

Los presidentes "progresistas"

Los presidentes "progresistas", que hablan por izquierda y ejecutan los programas económicos y la estrategia regional de Washington por derecha, son el nuevo producto del marketing imperial vendido con urnas y elecciones. De esta manera, la izquierda, se ha convertido en la "cara alternativa" de dominio del Imperio en América Latina.

¿Se puede pensar que
Washington fabrique candidatos y/o presidentes funcionales a su estrategia presentándolos como"enemigos de EEUU"?

Para quien quiera verlas, las pruebas están a la vista:
Chávez, Kirchner, Lula, Evo Morales, fueron (y son) presentados como elementos discordantes o enfrentados (caso de Chávez) a la estrategia de Washington en la región.

Al margen de su discurso "antiimperialista", o de "izquierda", ninguno de esos presidentes rompió (ni va romper) con la lógica de la dependencia al capitalismo transnacional: Brasil, Argentina, Venezuela, por ejemplo, tienen sus sistemas económico-productivos y recursos naturales atados y controlados por los bancos y corporaciones multinacionales que, a su vez, conforman el núcleo estratégico de negocios del denominado "Mercosur".

Al margen de su "soberanía formal", esos Estados burgueses funcionan en la práctica como "economías de enclave" con los grupos oligárquicos locales asociados a las redes financieras, comerciales e industriales del capitalismo transnacional.

Y sus presidentes -como emergente de la realidad- pasan a cumplir el papel de "gerentes de enclave" dentro del "Estado trasnacional" compuesto por una fachada formal de "Estado Nacional" (Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial).

En este contexto de formalidad controlado por la trasnacionales capitalistas y su poder policía en la región (el Imperio norteamericano) da lo mismo que un presidente hable con discurso de "izquierda" o de "derecha", no importando lo que diga sino lo que haga.

Esto permite, por ejemplo, que Chávez se erija (discursivamente) en el principal enemigo de EEUU (el Imperio yanqui) mientras el sistema económico productivo de Venezuela se encuentra en manos de los bancos y multinacionales capitalistas que hegemonizan, junto a las petroleras multinacionales, la explotación de los recursos venezolanos y de su estructura de servicios.

Paradojalmente, y como lo demuestran las estadísticas y la historia reciente, estos "presidentes de izquierda" que cumplen funciones de "gerentes de enclave" de las trasnacionales y sus socios locales, siempre son lanzados al mercado electoral en carácter de "
enemigos a muerte de EEUU y las trasnacionales".

¿Esquizofrenia? Nada de eso:estrategia de doble discurso y asimilación del enemigo en un marco de aprovechamiento político imperial.

Como dijimos, en su lógica pragmática de dominio EEUU y el sistema capitalista trasnacional utilizan un principio estratégico: destruir, controlar, o asimilar al enemigo.

Y como la izquierda ya no representa al "enemigo", se ha convertido en lo que es: la nueva cara de "gobernabilidad" del Imperio.

Extraido de: http://www.soberania.org/Articulos/articulo_2468.htm

miércoles, 2 de junio de 2010

Marxismo = Capitalismo II (China)

En los últimos años escuchamos a nuestros políticos y economistas hablar sobre la necesidad de dar respuesta a la deslocalización de nuestras empresas aumentando nuestra competitividad, innovándonos y adaptándonos a los nuevos tiempos, a la nueva economía. Parece como si la culpa de todo la tuviera el trabajador que no quiere aprender, formarse, reciclarse. Pero poco se habla de la realidad, de la situación en que viven millones de trabajadores chinos. Intentemos conocer más de la situación de China, una dictadura al servicio del imperialismo internacional, y que esta generando cuantiosos beneficios al capitalismo financiero.

El proceso de producción con bienes de alta tecnología esta controlado por las economías del Norte

China es un país con 1.300 millones de personas de las cuales 750 millones se encuentran en áreas rurales y 200 millones están subempleadas. Esto garantiza durante largo tiempo una mano de obra que puede ser explotada para producir a bajo coste.

El 70% de las exportaciones que se realizan en China son ropa, juguetes, zapatos, muebles y bienes de tecnología limitada (fotocopiadoras, microondas, etc.). Por el contrario los productos que necesitan una alta tecnología se realizan básicamente en las economías de alta renta como Japón, Europa y EEUU.

La combinación de tecnología, de comunicaciones e informática ha permitido el acceso a nuevas formas de producción. Las grandes empresas multinacionales subcontratan en China y explotan la marca, gestionan la actividad logística, el diseño, las ventas y el marketing. Un negocio redondo, teniendo en cuenta además que los precios de sus productos se han mantenido altos.

Un ejemplo claro lo vemos en la industria del calzado. Si en el 2002, China tenía una cuota en el mercado internacional del 6%, en el año 2005 se elevó hasta el 22%, mientras que los productores de la Unión Europea bajaron del 54 % al 29%.

China obstaculizó una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para detener las matanzas tribales en Dafur

Consecuencia del rápido crecimiento económico es que China necesita aprovisionarse de materias primas para mantener su nivel de producción. En los últimos años China ha establecido fuertes lazos comerciales con países africanos para diversificar sus fuentes de aprovisionamiento de gas y petróleo. En 1996, China National Petroleum Corporation, se hizo con el 40 por ciento de la concesión en Sudán contribuyendo a la construcción de un oleoducto y una refinería . Pasos similares se han dado en Angola en 2004 y en Nigeria y está en negociaciones con Argelia, Níger, El Chad, Gabón y Guinea Ecuatorial. En Sudán, China obstaculizó una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para detener las matanzas tribales en Dafur apoyando así al gobierno en su control por los ricos recursos del sur del país. Y es que China importa el 10% de todo su petróleo de Sudan, exporta armas, y no quiere enemistarse con el gobierno del país.

Iberoamérica también esta en el punto de mira del gigante asiático. Más de un 25% de la producción de cobre de Chile esta siendo consumida por China. Y la producciones de soja de Brasil y Argentina están creciendo por la demanda asiática.

Agricultores expulsados de sus tierras por el gobierno chino

El crecimiento en China ha producido un importante movimiento migratorio tanto dentro del país como de otros países asiáticos vecinos. En China se ha producido un lento trasvase del campo a la ciudad a medida que la industria china ha ido necesitando más trabajadores. Si en 1990, había casi 400 millones de trabajadores en la agricultura, 150 en la industria y 125 en el sector servicios, en 2004 los trabajadores en la agricultura habían disminuido hasta 350 millones, 170 trabajaban en la industria y 230 millones lo hacían en los servicios.

Algunas estimaciones calculan el número actual de inmigrantes sin permiso de residencia entre 100 y 150 millones. Los trabajadores que emigran del campo a la ciudad no tienen permiso para llevar a sus familias, y viven en condiciones deplorables, cerca de los centros de trabajo con largas jornadas de trabajo y una precariedad casi absoluta.

En marzo de 2006, el vice-ministro de agricultura reconoció en declaraciones a la prensa que más de 133.000 hectáreas de terrenos agrícolas se reconvierten cada año dejando a más de un millón de agricultores chinos sin trabajo.

Crecimiento de las desigualdades y enriquecimiento del Norte

Otra de las consecuencias del rápido crecimiento económico chino es que las desigualdades han ido creciendo. Aunque los datos no son muy fiables, un 10% de la población posee el 41% de la riqueza. 250 millones de personas viven con menos de un dólar al día y 700 millones lo hacen entre 1 y 2 dólares al día. Las diferencias de salario por habitante han pasado de ser 2,5 veces mayor en el medio urbano que en el rural en 1997 a ser 3 veces más en el año 2004.

El gobierno chino mantiene un control sobre el tipo de cambio, los salarios y los precios de venta. Las reservas de divisas fruto de las exportaciones de productos baratos no han repercutido en mejoras sociales para la población china, como mayores inversiones en educación, sanidad o seguridad social. Por el contrario, existe un acuerdo tácito entre el gobierno de China y el de Estados Unidos. Este sigue adquiriendo productos de China sin que los mismos se encarezcan y China adquiere bonos de deuda norteamericana a tipos bajos con los que EEUU financia su déficit comercial. El país exportador financia el consumo del país importador.

La política de un solo hijo impuesta por el gobierno comunista ha llevado a un envejecimiento de la población en un país donde la seguridad social, y los sistemas de previsión son poco significativos. En los próximos 20 años se prevé que el 58% de la población supere los 40 años frente al 38% actual. ¿quién se hará responsable de todas estas personas si se ha destruido a la familia con políticas abortistas y de control de la natalidad?

Cada año se ejecutan en China 8.000 personas

China se ha convertido en la gran subcontrata que el imperialismo transnacional necesita. Paradójicamente, ha sido un país comunista el que ha logrado la “proletarización” de la economía mundial. Muchos trabajadores han visto reducir sus salarios y empeorar sus condiciones laborales ante la amenaza de nuevas deslocalizaciones.

China es una dictadura que ejecuta cada año a 8.000 personas, dieciséis veces más a lo que acumulan el resto de los países del mundo con 500 ejecuciones. El macabro espectáculo de la venta de órganos de estos presos ejecutados ya ha sido denunciado por diversas organizaciones y en la página solidaridad.net. No existe libertad religiosa. Muchos católicos son encarcelados y perseguidos por profesar su fe. No existe libertad de información. Yahoo ha sido acusada de ayudar a localizar a un periodista local y tanto esta empresa, como Microsoft y Google practican la censura en la información que suministran para contentar al gobierno chino y poder seguir haciendo sus negocios.

Y es que “poderoso caballero es don dinero” y nada de esto parece importar cuando se trata de hacer negocios. Si en 1980 solo existían vuelos directos desde China con seis países, en la actualidad se puede viajar a más de 55 países del mundo fruto de la apertura de relaciones diplomáticas.

Los juegos olímpicos se van a celebrar próximamente en el 2008, y no parece que ningún gobierno este dispuesto a jugársela por denunciar las constantes violaciones de derechos humanos.


Autor: MARÍA AHUMADA ( www.solidaridad.net )


de: http://lavoznacionalista.blogia.com/2008/080801-china-una-dictadura-al-servicio-de-las-multinacionales.php