Lo qué es la masonería realmente es bastante complicado de explicar a quienes sólo la conocen de nombre o quienes ni siquiera la han escuchado nombrar. A grandes rasgos es una entidad secreta organizada en logias que, según sus miembros, tiene por objetivo “la perfección espiritual y social del ser humano, según sus postulados de libertad, igualdad y fraternidad” bla bla bla. Lo cierto es que si tan buenos fuesen sus objetivos no actuarían en las sombras. Por eso les dejo estos 68 puntos sobre la masonería extraídos por nosotros mismo del libro de Aníbal Rottjer “La masonería en la argentina y en el mundo” que demuestra, entre otras cosas, que los supuestos “revolucionarios” marxistas, al igual que los grandes financistas y magnates, son “hermanos” salidos de las logias masónicas y cuyos fines últimos son los mismos, la internacionalización del mundo, o sea la destrucción de las naciones libres y soberanas.
Respuesta nacionalista
*Nota: tener en cuenta que este libro fue escrito en la década del 60, por lo que aparecerán algunos comentarios del autor muy desactualizados.
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1) la Gran Logia Nacional Argentina, después de haber manifestado “las cordiales relaciones existentes con los Grandes Orientes de España y de Francia” y haber extendido a su Gran Maestre saliente, Luis Salessi, en la asamblea general de 1928, "poderes para entablar negociaciones con Diego Martínez Barrio, Grado 33”; manifestó en 1931 su “fraternal alegría” por los sucesos peninsulares. En efecto, el 24 de junio de ese año, su Gran Maestre Eugenio Troise, leyó en su mensaje a las logias estas determinaciones tomadas por la masonería argentina: "La Gran Logia Nacional Argentina, reunida en asamblea resuelve: lº Enviar un voto de aplauso a la masonería española por la proclamación de la República, y 2º Incitarla para que por todos los medios mantenga bien alto el sagrado lema de libertad, igualdad y fraternidad. Además es una satisfacción para nosotros el saber que nuestro Garante de Amistad (Diego Martínez Barrio) ante aquel oriente es también miembro del actual gobierno provisional”. Este ilustre señor es el mismo que, el 10 de julio de 1959, agasajó en París a nuestro ex presidente provisional, general Pedro Eugenio Aramburu, durante su viaje por Europa e Israel.
2) Sus adeptos se forman gradualmente, primero en la indiferencia religiosa de los grados iniciales hasta el anti-cristianismo de los rosacruces del grado 18 y el perfecto panteísmo de la filosofía religiosa de los judíos en los grados más elevados, para culminar en el luciferismo
3) De la carta del masón Víndex a su “buen primo”, el famoso Nubius – fechada el 18 de enero de 1822 –, extractamos algunas de las resoluciones tomadas por los miembros de la Traslogia Suprema que – según Luis Blanc – es el Poder Ejecutivo de la Masonería Militante. Todas las Instrucciones de la Alta Venta y la correspondencia de sus cofrades se hallan en los archivos del Vaticano. Cretineau-Joly las publicó en 1859 con aprobación de Pío IX y abarcan más de doscientas cincuenta páginas de su libro titulado “L’Eglise en face de la Revolution”.
“Está decidido en nuestros Consejos Supremos que no ha de haber más cristianos. Popularicemos el vicio en las masas. Estas deben respirarlo por los cinco sentidos: que lo beban, que se harten de él. Esforcémonos en nuestro intento lisonjeando todas las pasiones. El catolicismo no teme un puñal bien afilado, pero puede derrumbarse por la corrupción... El mejor puñal para herir a la Iglesia es pues la corrupción; por lo tanto, no nos cansemos jamás de corromper. Nuestro objeto se cumplirá, pues se halla basado en las pasiones humanas. Aislemos al hombre de la vida familiar, separémoslo de su mujer y de sus hijos. Una vez que le hayamos inspirado disgusto y hastío por la familia y la religión, sugirámosle se afilie a la logia más cercana... Formad corazones viciosos y no tendréis más católicos. Hemos emprendido la corrupción en gran escala, ello nos permitirá un día llevar la Iglesia al sepulcro. Nuestro trabajo no es de un día, de un mes, de un año. En nuestras filas los soldados mueren, pero nuestra lucha continúa. Aplastar al enemigo (la Iglesia Católica) por la mentira y la calumnia es nuestro objeto final. Los ricos y príncipes que se introducen en nuestra Orden sirven de señuelos para los imbéciles, ambiciosos y burgueses. Son magnífica propaganda”
4) Productos de esta simiente ponzoñosa sembrada por la masonería en las naciones, son los grupos humanos sin moral y sin religión que, al perturbar a los pueblos, hacen necesarias – como consecuencia de la anarquía social – las dictaduras y los despotismos; cumpliéndose así una ley inexorable de la historia.
5) En la Asamblea General del Gran Oriente de Francia decía el masón Crescent en 1903: “Es necesario oponer a la mujer imbuida de ideas falsas, supersticiosas y ridículas (léase: católicas), una mujer ilustrada por nuestras doctrinas y apartada para siempre de la Iglesia”
La Alta Venta de Roma declaró en 1830: “Ya que no podemos suprimir la mujer – que es el obstáculo para destruir el catolicismo – corrompámosla”.
6) El crecimiento de la desmoralización y la criminalidad es fruto de tales doctrinas masónicas. Sobre la masonería, pues, la humanidad debe lanzar sus maldiciones, y a ella debe pedirle cuenta del fenómeno universal de la corrupción en que se ven sumidas las naciones.
Monseñor Mariano Soler la desenmascaró ante la sociedad moderna con estas sentenciosas palabras: “La masonería universal es la causa de la irreligión, de la inmoralidad, del materialismo, del egoísmo y del desenfreno de las pasiones en que vive sumido nuestro pueblo. Ella es la causa y el principio de la disolución social. El sistema no es suyo, pero si lo es su organización. Ella fomentó la corrupción administrativa y el antagonismo de clases y de razas en la sociedad; y por su culpa, los libros, las novelas, las revistas, los diarios y los espectáculos están al servicio del error y del vicio. Todo trabajo salido de las logias lleva el sello indeleble de su secreto jurado, a saber: Descatolizar el mundo. Corromper para descatolizar” [8].
A tales desastres se llega a través de los gobiernos abiertamente masónicos o infectos de ideas masónicas; por el predominio de la riqueza acumulada en manos de judíos masones que son sus rectores y patronos; y por el apoyo y favor constante que les dispensan la prensa inmoral y la opinión pública, manejada por ellos, según su gusto y capricho.
7) Gautrelet describe de esta manera a la masonería: “Sociedad visible e invisible, pública y secreta – por sus tendencias últimas y recónditos fines – con logias y traslogias, con objetos aparente y real y con organización exterior e interior; encubierta con gobierno visible e invisible y con reglamentos y constituciones falsas, para engaño de los profanos, y verdaderas, para uso de los iniciados”.
8) La masonería italiana en sus directivas a las logias en 1945 daba estas normas de refinada hipocresía: “Viendo a la masonería transformada en una sociedad cualquiera, entregada totalmente a la beneficencia y a la caridad, los poderosos creyeron que verdaderamente la religión y la política le eran enteramente extrañas, siendo en realidad una revolución en acción, una conspiración permanente contra el despotismo político y religioso y su objeto último combatir hasta el fin la tiranía política y religiosa y arrasar con todas las instituciones de las cuales se originan y toman fuerza. Sin embargo conviene evitar de poner a la Orden directamente frente a cualquier problema; pero, si las circunstancias exigen su intervención, entonces sólo un “hermano” se descubra y sea eventualmente el chivo expiatorio, personalmente, de manera que la Orden permanezca extraña y siempre inmaculada”
9) Carlos Marx, judío y masón y patriarca del socialismo y comunismo había profetizado en Ámsterdam en 1873: “En la mayor parte del continente europeo la violencia habrá de ser la palanca necesaria de nuestra revolución”.
10) El masón Pablo Rosen, en su libro “El Enemigo Social”, trae la instrucción que la masonería dio a su Gran Maestre José Garibaldi, auténtico programa de impiedad, de anarquía y de espantosa subversión social. En ella leemos estos párrafos: “El hombre es Dios, Rey y Pontífice de si mismo, la masonería lo es de la Humanidad, y nuestro Sublime Patriarca es Dios, Rey y Pontífice de la masonería. Estas son las tres verdades masónicas; ellas son nuestra virtud, nuestra moral y nuestra autoridad contra la abyecta virtud de los clericales que combatimos en los primeros grados, contra su inmunda moral que combatimos en los 11 últimos grados siguientes y contra su criminal autoridad que combatimos en los 11 últimos grados. Los clericales – infames asesinos de la humanidad – oponen a nuestra virtud, nuestra moral y nuestra autoridad, su propiedad, su religión y su ley: pero tú, en calidad de jefe de ejército, habrás de combatir en lo sucesivo a estos tres enemigos mortales de la masonería. A la Propiedad, porque la tierra no pertenece a nadie y sus productos son de todos; a la Religión, porque es un invento de los hombres: y a la Ley, porque cada uno debe gozar de sus derechos sin que nadie se lo impida... Con la libertad como palanca y las pasiones como apoyo derrocaremos para siempre el poder real y sacerdotal. Jura que no tienes otra patria que la patria universal. Para ti la nación, la religión y la familia han desaparecido en la inmensidad de la obra masónica. La masonería es un estado dentro del estado, con medios y funcionamiento independientes y desconocidos para él. Está por encima de él con unidad, cosmopolitismo y universalidad, y mientras existan ejércitos permanentes, que son instrumentos de opresión, principio de parasitismo y obstáculo para la fraternidad, estará, contra él”
11) En los escritos de Pablo Benoit, Domingo Margiotta, José Caro, Nicolás Serra y Caussa, y numerosos autores que tratan de la masonería, se puede leer el sangriento elenco de las muertes violentas ordenadas por la secta en castigo de las traiciones a los secretos y juramentos masónicos; como también la serie de asesinatos, suicidios, matanzas, ejecuciones sumarias, saqueos, sediciones, guerras y revoluciones provocadas o dirigidas directamente por ella.
12) Sirvan de ejemplo entre mil, el asesinato, en 1848, de Peregrino Rossi, ministro del papa Pío IX; del ministro español, el general Prim; los atentados reales e imperiales de Napoleón III de Francia, Guillermo I y Federico Guillermo III de Alemania, Isabel II en 1847 y Alfonso XIII de España, en 1906 y 1913 y Francisco II de Asturias; las muertes decretadas por el diabólico Mazzini; la desaparición sorpresiva del emperador José II de Austria; los asesinatos de los reyes Gustavo III de Suecia – cuya muerte ya había sido anticipadamente anunciada por toda Europa –, de Oscar II de Noruega, Alejandro de Servia y su esposa en 1903, Carlos de Rumania en 1914, Humberto I de Italia por el masón Pressi en 1900, Alejandro I y II y Pablo I de Rusia – que al romper con la masonería y cerrar todas sus logias cae cosido a puñaladas – y de Carlos de Portugal y el príncipe Luis; en 1908 los envenenamientos de Fernando II de Nápoles y Leopoldo II de Austria; y el famoso crimen de Sarajevo, que motivó la primera guerra mundial de 1914, decretado, anunciado y ejecutado por la masonería de tal manera que Federico Wichtl pudo atestiguar que “los hechos, judicialmente comprobados, se silencian intencionalmente”.
13) Este asesinato del archiduque Francisco Fernando de la casa imperial de Austria y de su esposa, fue ejecutado por sicarios de la Gran Logia de Servia, por orden del Gran Oriente de París. No faltan pruebas para demostrar que, tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial, fueron preparadas y deliberadamente provocadas por la masonería internacional.
Durante la Primera Guerra Mundial tuvo lugar el convenio extraordinario del Gran Oriente de Francia, reunido en París los días 28, 29 y 30 de junio de 1917, el cual puso las bases de la Sociedad de las Naciones y del Tratado de Paz firmado en Versalles. En tal congreso los delegados masones italianos, Héctor Ferrari y Ernesto Nathán, se distinguen por sus actitudes antipatrióticas contra los intereses de Italia.
El masón Wilson, presidente de los Estados Unidos, fue solo el instrumento de la judeo-masonería, pues, en la redacción del famoso e inicuo tratado dominaron, casi exclusivamente, los Judíos masones.
Wilson había sido elegido presidente por la Alta Banca Judía, y fue el siervo incondicional del archimillonario banquero de la judería mundial, Jacobo Schiff [23].
El 8 de enero de 1918 Wilson reprodujo, en sus catorce puntos, las conclusiones masónicas de junio del año anterior.
En la conferencia masónica de Lisboa dijo el Gran Maestre Magalhaes Lima, el 13 de mayo de 1917: “La victoria de los aliados debe ser el triunfo de los principios masónicos”; el masón Lebey declaró en París el 9 de diciembre de 1917 que “la lucha actual es la continuación de la de 1789... Patria, República, espíritu revolucionario y socialismo están indudablemente ligados”; y los judíos Nathán y Khon eran respectivamente los Grandes Maestres de la masonería en Italia y Alemania durante la Primera Guerra Mundial.
Esta guerra que continuó en 1939, y que no ha terminado aún, hizo exclamar al Káiser Guillermo II al abandonar el trono del Imperio Alemán en 1918: “Todas las instituciones se han derrumbado; sólo dos entidades quedan en pie; la Iglesia que es Luz y la Masonería que es Sombra” [24]. En sus “Memorias” dice el Káiser: “Un papel importante jugaron en la preparación de la guerra mundial la Gran Logia de Alemania y el Gran Oriente de Francia. Una reunión de logias en 1917 determinó el desmembramiento de Austria-Hungría, la eliminación de la casa de Habsburgo, la abdicación del emperador de Alemania, la restitución a Francia de Alsacia-Lorena, la unión de Galitzia con Polonia y la eliminación del Papa, de la Iglesia Católica y de cualquier estado eclesiástico de Europa” [25].
Por decreto masónico la familia real de Francia es aguillotinada: son asesinados el sacerdote Villars, autor de una novela semi-masónica, el masón Cazzote por traidor a la secta, y el obispo español Strauch, por haber traducido del francés el libro antimasónico de Barruel; Mozart, músico de fama mundial – autor del himno de la masonería en 1791 – y Schiller, el poeta máximo de Alemania. Lescure – padre del héroe de la Vendée – muere envenenado por intentar retirarse de la masonería; el duque Carlos III de Parma es asesinado, el arzobispo José Checa de Quito (Ecuador) es envenenado en la Misa en 1876; Stromayer – uno de los fundadores de la Joven Europa – y Emiliani son asesinados por los mazzinianos por su “indiscreción”; el carbonario Nubius fue envenenado; y el capitán William Morgan, periodista norteamericano, fue asesinado en los Estados Unidos en 1826, porque se disponía a dar amplia publicidad a los secretos masónicos en su libro “Freemasony y exposed and explained” y, despedazado su cuerpo, fue arrojado en el lago Erie.
Los ejecutores del crimen fueron los caballeros kadosch Loton Lawson y Henry Brown. Por otra parte, el 4 de julio de 1828, trescientos masones declararon que las revelaciones, que le costaron la vida a Morgan, eran estrictamente verídicas” [26].
Ajusticiado el emperador Maximiliano en 1867, pudo ocupar la presidencia de México el gran masón y perseguidor de la Iglesia, Benito Juárez. Persiguió obstinadamente a los sacerdotes y religiosos, desterró a los obispos, saqueó los templos, separó la Iglesia del Estado, suprimió la enseñanza religiosa de las escuelas y expulsó a las Hermanas de Caridad.
Gabriel García Moreno, presidente del Ecuador de 1861 a 1865 y luego de 1870 a 1875, caía en este último año bajo el puñal del asesino – pagado por los masones – por perseguir sistemáticamente las logias de su patria.
A estos crímenes personales debemos añadir la infinidad de muertes, atropellos y delitos cometidos por los sicarios de la masonería durante las sangrientas y luctuosas jornada de la Revolución Francesa, las masacres perpetradas en España en el siglo pasado y en el presente siglo, y los horrores de la Comuna de París y de la persecución en México durante el gobierno judaico-masónico-comunista del insigne masón Plutarco Calles.
14) asaltan, sí, la cárcel de la Bastilla, en nombre de la libertad, pero abren simultáneamente más de 50.000 cárceles en todo el territorio nacional; y en un año y medio de Terror asesinan a cerca de 2.000.000 de hombres, mujeres y niños y a 1.500 sacerdotes, según testimonio del barón D’Henrion.
Todo esto acontecido obviamente durante la llamada revolución francesa. (Nota de resp. Nacionalista)
15) Desde 1931, hasta el triunfo definitivo de la Cruzada de la Liberación iniciada en 1936, se cumplen los mismos hechos salvajes ejecutados por la barbarie roja bajo las directivas de la masonería internacional.
Se destruyen 20.000 conventos e iglesias y se asesinan doce obispos y 7.000 sacerdotes y religiosos; y a 400.000 hombres, mujeres y niños se les mata o se les somete a toda clase de torturas.
Esto durante la guerra civil española. (Nota de resp. Nacionalista)
16) La masonería se ha empeñado siempre en poseer la exclusividad en la instrucción y educación de la niñez y juventud para poder vaciar en el molde masónico a las futuras generaciones.
17) “Debemos dirigirnos a la juventud – se determinó en la Traslogia Suprema, según dijimos en otro lugar –. Debemos seducirla alistándola bajo nuestras banderas sin que lo advierta. Aplastad al enemigo (el catolicismo) bajo el peso de maledicencias y calumnias; pero cuidad de aplastarlo en el germen. Id, para esto, a la juventud y, si es posible, a la infancia” [1].
La cuestión de la enseñanza es, pues, el campo de batalla donde la masonería despliega su mayor furia y ensañamiento, como si de allí esperara su victoria decisiva. “El porvenir pertenece a la masonería – dijo el masón Edmundo Gardién – y este porvenir es la instrucción”.
18) Todos los ataques contra la enseñanza tradicional y cristiana, desde mitad del siglo XVIII, han partido de la masonería.
Desde 1880 la lucha se ha tornado encarnizada contra los últimos restos del derecho y de la libertad de los padres de familia y de la Iglesia Católica: la divina y universal maestra de los hombres.
Julio Argentino Roca hizo su parte acá en la Argentina. (Nota de resp. Nacionalista)
19) a los masones no tanto les preocupa la ciencia, la verdad o la vulgarización del saber, cuanto el salir airosos en su diabólico empeño de corromper a las futuras generaciones con el letal veneno de la enseñanza impía, y reclutar, en las escuelas ateas, materialistas y sectarias, los ejércitos de jacobinos con los cuales conquistar la hegemonía mundial
20) “La irreligión – dijo el publicista Moreau – es la causa de verse convertida la instrucción en instrumento de desmoralización y criminalidad”.
Con tales escuelas obligatorias y laicas no les queda otra escapatoria a la mayoría de los padres que consentir en la apostasía y corrupción de sus propios hijos. Contribuyendo, además, a pagarlas por medio de los impuestos.
21) Todas las escuelas, colegios y universidades pasaron en Francia a manos del Estado; pero pronto se notó el total fracaso, que hizo exclamar a Napoleón: “La instrucción pública languidece o no existe ya en casi toda Francia. Si no salimos de la "línea marcada”, dentro de poco habrá ilustración en contados lugares, y fuera de allí ignorancia y barbarie”.
El mismo Voltaire ya había reconocido el desastre, al decir que “la supresión de la enseñanza impartida por el clero ha sido el mayor desatino cometido, y esto aún juzgado económicamente” (Por algo a Voltaire lo terminan guillotinando los mismos masones)
Alarmado por tal desastre decía Juan Portalis, consejero de Estado y ministro de Napoleón: “Escuchad la voz de todos los ciudadanos honrados: no hay instrucción sin educación y no hay educación sin moral y sin religión. Es menester tomar la religión por base de la educación. Si se compara lo que es la instrucción actual con lo que debería ser, no podemos hacer a menos que llorar por la suerte que amenaza a las generaciones presentes y futuras. Por eso toda Francia llama a la Religión en socorro de la moral y de la sociedad”
22) El masón Juan Macé fundó, en 1866, la Liga de la Enseñanza, propulsora de las leyes que establecieron definitivamente el laicismo escolar en Francia, patrocinado por los masones Bert, Ferry y Buisson; y que el gobierno argentino – afrancesado y masónico – reprodujo en 1884 con Roca y Wilde a la cabeza, siendo el Gran Maestre de la masonería, del 1882 al 1886, Domingo Faustino Sarmiento.
23) “Libertad es la independencia absoluta e ilimitada del hombre; es el desprecio de toda autoridad y de toda ley; es, en otros términos, la insubordinación y la rebelión universal. Quien está sometido a una voluntad extraña, aunque sea la divina, no es libre; los esposos no son libres; el hijo, bajo la patria potestad, no es libre; el hombre que vive en sociedad no es libre. Por lo tanto, la libertad en el lenguaje masónico, importa rebelión del hijo contra el padre, de los cónyuges contra el yugo del matrimonio, o sea la destrucción de la familia; rebelión de los súbditos contra los gobernantes, o sea la anarquía civil; rebelión del hombre contra Dios, o sea el desprecio y la guerra a la religión”
24) EI historiador Taine nos dice en qué consistió esta libertad. "Los jacobinos – escribe – primero exageraron los derechos de los gobernados hasta abolir los derechos de los gobernantes, y luego exageraron los de éstos como si aquellos no tuviesen ninguno. Argüían de crimen al más mínimo ejercicio de la autoridad pública, y luego castigaban como un crimen la menor resistencia a ella. La muchedumbre ignorante al ver que se le pone delante siempre la misma copa, cree que se le sirve siempre el mismo licor, y bebe inconscientemente la tiranía con nombre de libertad”
25) La masonería pulverizó todas las legítimas libertades particulares y disgregó los individuos de la sociedad atomizándolos, reduciéndolos a simples unidades matemáticas en el orden político y social. El pueblo quedó así desplumado, pero sigue cacareando: “libertad”.
26) La masonería no sólo es incompatible con la libertad, sino que es también el paradigma de la anti-democracia; pues ella representa el privilegio, la desigualdad y el principio de autoridad llevado al autoritarismo más deprimente.
Privilegio que monopoliza la verdad ocultándola a los profanos y aún a los masones de graduación inferior; desigualdad, que se manifiesta en su organización jerárquica basada en la Iniciación del secreto juramentado; y autoritarismo que sólo concede la dirección de la Orden a un grupo selecto, el cual permanece desconocido para la mayor parte de los mismos masones.
27) La mayoría de los masones ignora – como ya explicamos en otra parte – lo que saben los contados privilegiados de los últimos grados; pero todos, sin embargo, son hijos sumisos de la consigna ajena, y van adonde los llevan, sin saber adonde van.
La Revolución Francesa proclamó la democracia, pero, apenas nacida, la ahogó bajo el filo de la guillotina y la convirtió en la igualdad del degüello general, y en la demagogia y el terrorismo del populacho.
El liberalismo, hijo de la masonería, convirtió en una farsa la representación popular, siendo el sufragio universal el escarnio de la democracia.
28) El Papa Pío XII en su alocución de Navidad de 1944, puntualizó algunos aspectos de la doctrina Católica sobre la democracia en conformidad con lo enseñado por la Iglesia en el decurso de los siglos. En este valioso documento leemos: “... expresar sus propios puntos de vista sobre los deberes y sacrificios que se le impongan; no estar obligado a obedecer sin ser oído; estos son los derechos ciudadanos que encuentran en la democracia – como lo infiere su nombre – su propia expresión...”.
Distinción entre pueblo y masa: “El pueblo vive y actúa según su propia energía vital – dice el Papa-; vive por la plenitud de vida de los hombres que lo integran; cada uno de ellos es persona conciente de sus propias responsabilidades y de sus propias opiniones; las masas, en cambio, son inertes en sí mismas y solamente se mueven desde el exterior; son fácil juguete en manos de quien quiera explote sus instintos e impresiones, prontas a seguir una bandera hoy y otra mañana...”
29) El imperio de algún dictador, o los manejos inconfesables, o el oro, son quienes generalmente ganan o hacen estas elecciones, y sacan a su gusto los representantes del pueblo, o sea, los personeros de la voluntad popular.
Estos han de ser abyectos esclavos de la consigna masónica que los llevó al poder, o cuando menos, serviles lacayos de las ambiciones de la facción reinante o más adinerada; estafando así al pueblo que los eligió, y que ingenuamente creyó que ejercería su soberanía por medio de tales representantes que, por otra parte, sólo representan a sus intereses personales y a los intereses de su partido, que a su vez es juguete de la masonería, la cual costeó su propaganda y designó sus candidatos.
Desde sus bancas parlamentarias y desde el gabinete presidencial, el gobierno “popular” ejercerá su tiranía “soberana" sobre el pueblo, y siempre en nombre de la voluntad “soberana” de ese mismo pueblo que lo eligió. Existe, por lo tanto, un perfecto antagonismo entre la democracia y la masonería.
La democracia es pública, la masonería es secreta; la democracia reconoce derechos, la masonería los avasalla; la democracia sienta como principio el libre albedrío de los asociados políticos, la masonería los sujeta con juramentos y pena de radiación o de muerte a las órdenes de la superioridad.
Se les obliga por encima de su conciencia, del interés sagrado de la patria y de los dictados de su propia fe. En otras palabras, la masonería se aprovecha de la democracia para traicionar a la democracia.
30)…poco a poco se va dando cumplimiento al plan comunista del sistema masónico, eliminando a uno de los tres grandes enemigos del hombre que – según la secta – son: la religión, la ley y la propiedad.
31) Weishaupt fue quien “maldijo las naciones y el amor nacional como fuente de egoísmo, y las leyes y los derechos como contrarios a la misma naturaleza; y pretendió que se extinguiera el amor a la patria y desapareciera la sociedad para retornar al estado primitivo y salvaje; edad de oro de la humanidad”.
32)…el canciller de Austria, conde de Metternich, comprobó por medio de documentos secuestrados, que las sociedades secretas de todas las naciones estaban relacionadas entre ellas, formando un solo complot mundial, y obedecían a los mismos dirigentes.
33) el masón Assinel pudo escribir en su mensaje a los socialistas y comunistas en nombre de sus “hermanos”: “Proclamamos en alta voz nuestra adhesión a la Internacional de los Trabajadores, que es la “sublime” masonería de todos los proletarios del mundo”.
34) Esta secta secreta afilia principalmente los grupos minoritarios de la Política, la Prensa y la Enseñanza para lograr en cada país, por el complot, la astucia y la protección extranjera, apoderarse de la dirección y del mando de las naciones. Es harto flexible y se adapta a todas las circunstancias y necesidades de los tiempos. Invade los partidos turnantes en el gobierno, penetra en la universidad, se filtra en las fuerzas armadas socavando la disciplina, se introduce en la prensa, en el cine, en la radio, en la televisión, en las asociaciones juveniles, en los ateneos culturales y en las instituciones públicas y privadas, y atrae a las logias a los cabecillas de los sindicatos y gremios cuando advierte que el peso de las masas va a ser decisivo en la política.
35) La masonería hunde, con infundios y calumnias, a sus enemigos y a los que no se ponen a su servicio al par que enaltece la reputación o crea de la nada una fama, encumbrando repentinamente en el pedestal al estadista, al artista, al escritor y al hombre de ciencia, y entonces las academias le franquean sus puertas, la prensa y la radio ensalzan su figura, los gobernantes lo condecoran y le disciernen títulos honoríficos como gran benefactor de la humanidad y eminente patriota, aunque sea un auténtico asesino, un truhán y un pirata.
36) lo difícil que resulta para un presidente, ministro o funcionario patriotas descubrir si ese o aquel otro funcionario inmediato, en quien tiene depositada toda su confianza para el desarrollo de los planes de gobierno por él trazados, es un sujeto juramentado para sabotearlo y traicionarlo; tanto más fácil cuando, si es preciso, no tiene reparo alguno en hacer manifestaciones patrióticas, dar conferencias religiosas, abogar por la restauración de la moral católica en la escuela y en la universidad y hacer todo cuanto podría hacer el mismo Satanás, preparando la zancadilla.
37) La opinión pública, que es la “reina del mundo”, ha sido elegida “constitucionalmente”, como tal, por la masonería, para gobernarla. Se forjan en las “traslogias” las consignas de lo que se ha de creer y divulgar; de allí pasa a las logias ordinarias, y de éstas a las cien trompetas de la prensa diaria y periódica asalariada, regimentada y dirigida – y a las cien bocas sintonizadas de las emisoras radiales “encadenadas” y a los cien canales televisores “encauzados”. A un mismo tiempo, en el país y en el mundo entero, todos hablan de lo mismo, con idéntico sentir, sin que a nadie se le ocurra dudar o poner en tela de juicio lo que todos dicen. En un estado moderno la población puede ser inducida en pocos días y aún en pocas horas, mediante la prensa y la radio, en una dirección determinada a favor de alguien o en contra de algo.
Mientras la prensa en todo el mundo no esté en nuestro poder – declaró en 1848 el judío masón Moisés Montefiore – todo lo que estáis haciendo será inútil”
38) Decía el periodista John Swinton en un banquete que se dio a los periodistas en Nueva York: “No existe en América prensa independiente. Ni un solo periodista se atreve a expresar una opinión sincera; y si lo hacen, saben de antemano que nunca se ha de imprimir. A mi me pagan 150 dólares para que no ponga mis ideas y a otros le pagan salarios análogos para el mismo servicio. Si yo me opusiera perdería por eso el empleo en 24 horas. El hombre que fuera bastante insensato para manifestar claramente su pensamiento estaría al punto en la calle en busca de otra ocupación. El deber del periodista es mentir, inclinarse a los pies de Mammón (el dios dinero) y vender a su país y a su raza por el salario... (Las grandes agencias de información y publicidad son judías u obedecen a su dirección)... Somos los instrumentos y los vasallos de los que están entre bastidores: somos muñecos: ellos, tiran de la cuerda y nosotros bailamos... Somos intelectuales prostituidos”
39) Los ilustres masones Edgard y Eugenio Sué, hablando de las naciones católicas, decían: “El mejor medio de descristianizar es protestantizar a los católicos; pues las sectas protestantes son las mil puertas abiertas para salir del cristianismo”. En la revista masónica “Lathomia” se lee: “El protestantismo no es sino la mitad de la masonería; ya que, para beneficiar al liberalismo y racionalismo – añadimos nosotros –, basta que se abrace cualquier secta protestante” [25]. En efecto, los mismos protestantes comprueban la apostasía que significa el pertenecer a la masonería. Así lo confesaba el clérigo protestante que, no obstante ser masón, decía lleno de sorpresa: “Nunca entendí cómo alguien que crea en la divinidad de Cristo y en su doctrina, como única revelación de la verdad, pueda llegar a ser masón sin padecer al mismo tiempo esquizofrenia espiritual”
40) Los protestantes en las logias masónicas se hallan en sus propias casas. Los masones, mientras necesiten de ellos para descatolizar al mundo, no los molestarán. Y en esto, a la verdad, están muy interesados. Ya lo decía al perito Francisco Moreno, a orillas del Nahuel Huapi, el presidente masón Teodoro Roosevelt al visitar América del Sur en 1912: “La absorción de estos países latinos por los Estados Unidos es tarea larga y difícil mientras se mantengan católicos".
Igual afirmación hará más tarde su pariente Franklin Roosevelt al explicar a Stalin en la reunión de Yalta que ciertas recomendaciones fracasarían en América latina “por la fuerte” influencia ejercida en esos países por la Iglesia Católica”
41) Muchas otras sectas, asociaciones y sistemas doctrinales, como Acción Laica, Liga de la Enseñanza, Intelligence Service, Friendly Societies, Young Men’s Christian Association (YMCA), Liga por los Derechos del Hombre, Rotarismo y Leonismo Internacionales, y además el conjunto de laicistas, materialistas, positivistas, librepensadores, racionalistas, solidarios, marxistas, etc...., son auxiliares y renuevos de la masonería, no sólo porque son instituciones y sistemas fundados por masones y bajo la inspiración de la masonería y modelados sobre ella, sino también porque por ella son dirigidos y directamente fiscalizados, aprenden sus máximas y cooperan a la victoria de sus empeños, cumpliendo cada uno la misión encomendada.
42) El 21 de febrero de 1965 el señor Rafael Cabral, gobernador del distrito 489 de Buenos Aires del Rótary Internacional, manifestó en una entrevista del Canal Teleonce: “Como el Rótary está integrado sobre la base de la comunidad en que actúa, será católico en una comunidad católica, como sucede en la Argentina; y donde la comunidad es protestante, será protestante...
No tiene ninguna vinculación con la masonería; pero es indudable que en sus clubes existen masones, por cuanto en el Rótary no hay ninguna clase de discriminaciones”
43) En el club de la provincia de San Juan en 1937 – para citar algún caso entre tantos – se desconoció la divinidad de Cristo y se le llamó "bohemio”; y en el club de Buenos Aires, el 21 de julio de 1944, se injurió a los santos de la Iglesia Católica, endosándoles el carácter de “epilépticos” a San Pablo, a San Francisco de Asís, a Santa Juana de Arco y a Santa Bernardita Soubirous.
Este mismo club de la Capital Federal celebró con gran pompa y entusiasmo, el 11 de julio de 1934, el cincuentenario del laicismo escolar argentino; y tal homenaje se repitió en marzo de 1956 junto con el de la masonería, cuando el gobierno provisional anunció la vigencia de la ley 1420 que consagró nuevamente entre nosotros el laicismo en la escuela haciéndolo extensivo a todo el país.
44) Entre los diversos centros que deben su iniciación al Rótary; debemos nombrar, por su gran importancia, al Club de Leones… Según se cree es una organización internacional de origen masónico que responde a los intereses petroleros de los Estados Unidos. El leonismo ha fundado ya 16.000 clubes en el mundo y cuenta con 100.000 asociados, llamados “leones”
45) Todos los fundadores de los sistemas socialistas han brotado del seno de la masonería, y las logias siempre han sostenido su propaganda. La masonería inspira, dirige y fiscaliza al izquierdismo militante.
46) Hilaire Belloc en su libro “The Jews” sostiene que “antes de la Gran Guerra de 1914 el movimiento socialista en el mundo, en casi su totalidad, era controlado por los judíos. La revolución rusa fue obra de la masonería judía, y hoy en día una pequeña oligarquía judía ejerce la dirección de la masonería universal”
47) Masones y judíos, pero no obreros, fueron los jefes doctrinarios del socialismo y comunismo, a saber: Carlos Marx, Fernando Lassalle, Federico Engels, Hetzen, Kamenef, etc.... y masones sus primeros jefes, sus legisladores, sus dirigentes y sus sostenedores. Tales masones fundaron, en 1850, la Unión Internacional de Obreros que, en 1873, se divide en social-colectivista o marxista y social-anarquista, con Marx y Bakunín a la cabeza respectivamente.
48) Decía el masón Hollaender en abril de 1905 en Budapest: “Socialismo y masonería no solamente no se excluyen mutuamente, sino que son idénticos en su finalidad: únicamente se valen de medios distintos para alcanzar su fin”. La judeo-masonería se vale de la Alta Finanza, de la Alta Política, de la Prensa Mundial; el marxismo socialista-comunista se vale de la Revolución en lo social y económico contra la patria, la moral y la religión.
Los masones cumplen el “plan” con medios secretamente subversivos; los marxistas lo cumplen con medios abiertamente subversivos. La masonería mueve a las minorías políticas sectarias; el comunismo se apoya en una política de masas, explotando hábilmente los anhelos de justicia social.
Son actualmente enemigos, pero se unen accidentalmente, como Herodes y Pilatos, cuando se trata de crucificar a Cristo: y se interesan ambos del Niño (el pueblo), para luego degollarlo en Belén.
Siempre que le conviene, la masonería pacta con los dirigentes comunistas; por otra parte, en los puestos ocultos de la alta dirección masónico-comunista, existe perfecto acuerdo en los fines supremos de ambos.
49) En la historia del presente siglo, numerosos son los episodios en que la internacional masónica y la internacional comunista han actuado en estrecho acuerdo. En América hemos visto y seguimos viendo a ambas fuerzas creando los mismos slogans disgregadores y asumiendo las mismas actitudes políticas circunstanciales. Y no estará demás recordar que, en el caso de nuestro país, siempre han integrado un frente único en sus campaña laicistas, en sus “uniones democráticas” con fines políticos, en el copamiento “novembrino” de la “revolución libertadora”, en su asalto “cultural” a la cultura en los periódicos, radios, televisión, docencia primaria, secundaria y universitaria, y en su interpretación liberal de nuestro proceso histórico.
50) Vázquez de Mella decía: “Si me preguntáis qué peligro es el mayor: el marxismo o la masonería, os responderé sin vacilar que ambas cosas no son sino una misma tea encendida por el judaísmo para acabar con la cristiandad”.
La masonería allanó el camino para que penetrasen el socialismo y el comunismo. Su hipocresía, su malicia y su trabajo en la sombra han sido cien veces más peligrosos que los ataques violentos y a plena luz llevados a cabo por el marxismo, y que naturalmente estimulan a la defensa.
51) En el Boletín Nº 25 del Supremo Consejo de la Masonería de Francia se hallan publicadas las conclusiones a que llegó el Gran Capítulo de la Orden, en setiembre de 1946, sobre las relaciones entre la masonería y el marxismo, expuestas por el “hermano” Pablo Chevalier, Gran Maestre del Gran Oriente de Francia.
Decía Chevalier: “La doctrina de la felicidad después de la muerte es doctrina de esclavos, doctrina de vencidos, doctrina de desesperados o al menos de pesimistas. Marxistas y masones, por lo mismo que quieren la felicidad terrestre atestiguan su optimismo y muestran su confianza en la vida... El hombre libre es el que puede desenvolverse sin trabas, que puede satisfacer las aspiraciones profundas de su carne y de su alma... (He aquí expuesta crudamente la doctrina materialista, naturalista, atea y desconocedora de lo sobrenatural, común a socialistas, liberales, laicistas, comunistas y masones). “El marxismo y la masonería – continuó el orador – tienen el ideal común de la felicidad terrestre; pero, mientras el marxismo se ocupa de organizar la sociedad adaptándola a las necesidades económicas, la masonería se ocupa de llevar al alma humana a su perfección”. "El marxista en su apostolado – se pregunta Chevalier – ¿chocará acaso con el francmasón? ¡Imposible! Para que su sistema social sea viable necesita hombres que posean las cualidades que cultiva la masonería. Si la francmasonería no existiera, el marxismo tendría que inventarla. Un marxista puede ser un perfecto masón. Si no lo es, debe comportarse, como si lo fuera. Un francmasón puede aceptar enteramente las concepciones filosóficas del marxismo. Ningún conflicto es posible entre los principios filosóficos del marxismo y de la masonería”
52) El izquierdismo, que conforma la base de los partidos políticos marxistas del continente americano, marcha hacia la conquista del poder de los estados del brazo de la masonería. Ambas organizaciones secretas por sus orígenes y por las directivas que las motorizan en su acción político-social, cumplen hoy con un plan perfectamente previsto por sus comandos; plan que va desde el apoyo directo del totalitarismo soviético hasta el de los gobiernos rotulados liberales.
53) Los comunistas, desde los albores de su militancia subversiva, siempre han estado apoyados por sectores masónicos. (Léanse al respecto “Comunismo y Judaísmo”, de Esteban J. Malanni y "Masonería, Revolución y República mundiales”, de Wichtl). En Baviera todos los dirigentes de la revolución comunista pertenecían a las logias de los judíos masones. “Los hermanos Lenín y Trotzky fueron homenajeados en la Logia “Jean Jaurés" en 1917 por el hermano Roziéres”.
A pesar de que la Tercera Internacional, fundada en Moscú en marzo de 1919, condenó a la masonería como reducto burgués – no se sabe con qué sinceridad – sin embargo, los comunistas se siguen sirviendo de ella como puente para introducirse en los partidos liberales o conservadores y, desde dentro, trabajar por la simpatía, hacia el comunismo, de sus masas afiliadas.
El pensamiento masónico universal ha seguido proyectándose a través del socialismo y del comunismo y ése es el vínculo comodín que los une contra la sociedad cristiana, las fuerzas armadas y el Estado.
54) El judaísmo no son los quince millones de israelitas que integran el pueblo hebreo, sino tan sólo esa minoría judía conspiradora que se sirve de la masonería como uno de sus instrumentos.
En Chicago se halla la sede central de las 550 logias masónicas estrictamente judías, llamadas Bnai Berith, que quiere decir "Hijos de la Alianza”, fundadas en 1843. Tras de estas logias está el Gran Kahal de Nueva York con sus filiales, y el Comité Judío de América, que constituyen el poder ejecutivo internacional de Israel y del mundo. La Bené Berith es la logia masónica judía que desde Estados Unidos controla el movimiento revolucionario mundial.
55) Decía el judío masón Burich Levi en carta a Carlos Marx: “El pueblo judío alcanzará su dominio en el mundo especialmente si consigue someter, bajo la mano de uno de ellos, a las masas obreras; porque entonces todos los gobiernos de las naciones, que formarán la República Mundial, pasarán sin esfuerzo a manos judías, gracias al triunfo del proletariado. Según dice el Tallmud (libro sagrado de los judíos – forjador de su alma y creador de su nación – que contiene, en su reforma del año 1500, las explicaciones rabínicas más famosas de la Ley, Biblia o Torah, impregnadas de anti-cristianismo): “Dios ha dado poder a los judíos sobre los bienes y la sangre de todas las naciones”.
Y en realidad lo consiguieron con los judíos masones Kerensky, Litvinov, Trotsky, Lenín (de madre judía), Radek, etc...., según lo aseguró en Nueva York, en 1917, el judío Hermalín: "La revolución rusa – dijo – es obra de los judíos. Nosotros hemos formado las sociedades secretas y preparábamos el camino”
56) El banquero judío Jacobo Schiff, miembro del Gran Kahal y asociado principal de la Banca Kühn, Loeb y Cía. (inmenso trust bancario judío), financió, junto con otras empresas judías, la revolución rusa de 1917; como ya lo habían hecho con la fracasada revolución de 1905.
La familia de los Rothschild, famosos banqueros de raza judía – una de las más célebres y ricas del mundo – había dirigido la política masónico-liberal del siglo XIX, como “Señores de los Reyes de Europa”.
Anselmo en Francfort (Alemania), Salomón en Viena (Austria), Carlos en Nápoles (Italia), Lionel en Madrid (España), Nataniel en Londres (Inglaterra) y Jacobo en París (Francia), juntamente con sus hijos y sobrinos, fueron los agentes del “poder oculto”; pues, al tener en sus manos las finanzas de los pueblos, declaraban las guerras, organizaban las revoluciones, cambiaban los gobiernos, disponían de los territorios y orientaban la política de las naciones; obedientes siempre a las consignas secretas de la judeomasonería universal.
57) El judeomasonismo parecía haber obtenido la dirección de las masas por el sovietismo, mientras las logias manejaban el resto; pero con la muerte de Lenín, la separación de Trotsky y la elevación de Stalin, se malograron las esperanzas. El eslavismo soviético privó sobre el masonismo judío.
Cosa parecida sucedió con Napoleón; no es raro que algo semejante esté pasando con el stalinismo. No olvidemos que Stalin fue antisemita y además clausuró las logias en Rusia y en países satélites, tras la cortina de hierro, después de haber utilizado sus magníficos servicios.
A estos bumerang y a los cambios de frente está acostumbrada la masonería; pero, en su cinismo e hipocresía, muy fácilmente halla soluciones a sus problemas, como también sabe castigar inexorablemente a los traidores.
58) Posee el mando en casi todas las naciones; cuenta con inagotable abundancia de recursos; escoge en los cuadros políticos y sociales las posiciones más ventajosas; espía las ocasiones más propicias para el ataque; cuenta en todas partes con la complicidad de la pasiones humanas e intereses mundanos; y aprovecha en beneficio propio la fiebre revolucionaria que ella misma provoca en los pueblos; hasta dar cumplimiento a su aspiración suprema, que es la realización de su satánico plan de reducir a polvo la civilización y las sociedades cristianas y establecer, en su lugar, el reinado de la sociedad masónica y la barbarie de un nuevo paganismo.
Proclama la libertad de la selva, la igualdad niveladora y quimérica, la fraternidad de la guillotina, el arrasamiento de la propiedad, la anulación de la familia, la prostitución de la mujer, el desconocimiento de los padres y de los hijos, la muerte del patriotismo, el hundimiento de la autoridad, la decapitación de la superioridad, el régimen de la fuerza, el imperio de los tiranos, los derechos del hombre-fiera, la divinización de innobles pasiones, el triunfo de la vil materia y el aniquilamiento de la sociedad, desencadenando y sembrando por doquier: luchas feroces, ríos de sangre, esclavitud, barbarie, salvajismo y animalidad reinante.
59) “La masonería es totalmente diabólica, es la iglesia de Satanás y su sostén en la tierra, dice Bernardo Negroni. Ella ha sido profetizada por el mismo Dios para engendrar en los últimos tiempos el Anticristo y desatar la última persecución contra la Iglesia”
60) El bien documentado Barruel escribió, como síntesis de sus estudios, lo siguiente: “La masonería es la eterna conspiradora contra el cristianismo, contra toda religión, hasta contra la misma religión natural; contra las leyes, contra todo gobierno y sociedad política y aún contra toda especie de propiedad. Conjuración contra el altar, el trono y los principios sociales, y destructora de la religión verdadera y positiva y de toda autoridad y forma de gobierno”
61) No nos debe asombrar, pues, la oración del masón socialista Proudhón: “¡Ven a mí, Satanás, el calumniado de los sacerdotes, para abrazarte y estrecharte contra mi pecho!”; y su conocida sentencia: “Dios: he ahí el mal; la propiedad: he ahí el robo"
"¡Dios maldito! El primer deber de todo hombre inteligente es expulsarte de su espíritu y de su conciencia. ¡Dios imbécil! Tu reino ha concluido. ¡Dios mentiroso! Tu nombre será en adelante símbolo de desprecio, anatema. Dios es tiranía y miseria, tontería y cobardía, hipocresía y mentira”.
Ni que el masón Michelet cantara los triunfos de Satanás sobre Jesucristo; ni que el masón Renán exaltara su figura, levantándole – en nombre del progreso y la civilización – la maldición que sobre él pesaba; ni que el masón judío italiano, Josué Carducci, compusiera en su honor el himno blasfemo que empieza así: “¡Salve oh Satanás; salve, rebelión, fuerza vengadora de la razón! El sagrado incienso y los votos a ti se eleven, a ti que has vencido al Dios de los sacerdotes”. Salute o Sátana, o ribelione, o forza vindice de la ragione. Sacri a te sálgano gl’incensi e voti. Hai vinto il Geova dei sacerdoti”. Este himno se cantó en Turín en 1882 en un teatro repleto de público; el masón Ripsardi en Palermo y el masón Maranelli en 1884 en Roma tejieron el panegírico de Satanás; en Génova, el 20 de setiembre de 1884, se organizó una manifestación pública tras el estandarte del demonio; y en Bruselas la sociedad de librepensadores realizó una conferencia pública por la rehabilitación de Satanás.
62) Este satanismo es odio a Dios y odio a Cristo, cabalmente porque a los masones les consta que Dios existe y que Cristo es Dios. Tal filosofía, en su pura expresión, se halla en la kábala judía. En los ritos masónicos y en las filiales teosóficas se forman estos satánicos jefes de la masonería y de la revolución social, que tienen como dogma y moral: el judaísmo cabalista, como instrumento y principal creación: la masonería, y como empresa común: la revolución política y social.
63) Ya en 1489, contestando a la Carta de los judíos de Francia y de España, escribían los rabinos de Constantinopla: “Haceos cristianos, pero permaneced fieles a Moisés; haceos mercaderes para despojar a los cristianos de sus bienes; haceos médicos y boticarios para privarlos de la vida sin temor al castigo; haceos canónigos y curas a fin de destruir la Iglesia de Cristo; haceos abogados, profesionales y funcionarios públicos para dominar a los cristianos, apropiaros de sus tierras y vengaros de ellos. Seguid esta orden y llegaréis a la cúspide del poderío”
64) Se podría confeccionar una lista de centenares de nombres de ministros y hasta cancilleres, impuestos por las casas bancarias judías en garantía de los empréstitos concedidos. Quinientas firmas de plutócratas masones, judíos y rotarios, que integran los consorcios bancarios internacionales, poseen el 85 por ciento de la riqueza mundial.
65) León XIII, en la encíclica “Quod apostolici muneris” del 28 de diciembre de 1878, y en la “Humanum Genus”, del 20 de abril de 1884 llama a la masonería – como culpable del socialismo y comunismo – “veneno mortal que circula por las venas de la sociedad humana”.
Y en otros numerosos documentos, desde 1878 a 1903, indica que son de inspiración masónica los males de la época y desenmascara en ellos a los verdaderos enemigos de la religión y de la patria, sus perversos designios, los funestos efectos de su acción, especialmente la propagación de la inmoralidad, de la incredulidad y del indiferentismo religioso, fruto del naturalismo y del racionalismo profesados por la secta. Decía a los obispos en su carta del 19 de marzo de 1902 en ocasión del jubileo de bodas de plata de su pontificado: “La masonería, abarcando casi todas las naciones en sus gigantescas garras, se une con todas las sectas, de las cuales es la real inspiradora y el móvil oculto de su poder. Atrae y retiene a sus miembros con el cebo de ventajas temporales; sujeta a los gobernantes, ora con promesas, ora con amenazas; se halla en todas las clases sociales y constituye un poder invisible como si fuera un gobierno independiente dentro del cuerpo del Estado legal. Llena del espíritu de Satanás, que sabe cómo trasformarse en ángel de luz, la masonería coloca ante sí, como su fin, el bien de la humanidad; pero, mientras declara no tener fines políticos, ejerce, no obstante, profunda influencia sobre las leyes y la administración de los estados; Aparentando respetar la autoridad de la ley y aun las obligaciones para con la religión, busca en realidad la destrucción de la autoridad civil y de la jerarquía eclesiástica, a las que mira como enemigas de la libertad humana”
66) …existe íntima conexión entre el actual comunismo, condenado por Pío XI y el socialismo y comunismo condenados por Pío IX y León XIII, que hicieron su entrada en la historia en 1846 y que se hallan vinculados, como lo anunció León XIII y lo confirmó Pío XI, con el filosofismo y el liberalismo masónico del siglo XVIII.
67) Por lo que toca a la vida doméstica, he aquí casi toda la doctrina de los naturalistas. El matrimonio es un mero contrato. Puede justamente rescindirse a voluntad de los contratantes. La autoridad civil tiene poder sobre el vínculo matrimonial. En el educar a los hijos nada hay que enseñarles como cierto y determinado en punto de religión. Al llegar a la adolescencia corre a cuenta de cada cual escoger lo que guste. Esto mismo piensan los masones. No solamente lo piensan, sino que se empeñan, hace ya mucho tiempo, en reducirlo a costumbre y práctica.
68) León XIII nos indica claramente, en su formidable encíclica, que los principios de los masones son los mismos que divulgan los liberales y los comunizantes; los mismos que difunden la prensa y la propaganda internacionales, los mismos que rigen la actividad de las sociedades internacionales, como por ejemplo, el Rótary Club, y los mismos que invocan los grandes jefes de las naciones imperialistas; pues, en última instancia – sépanlo o no sus cofrades –, bajo los rótulos humanitarios, fraternales y democráticos, se esconden los malévolos intentos – según dice el Papa – de “acabar con la religión y la Iglesia y resucitar las costumbres y doctrinas del paganismo”. En confirmación de esta conjuración internacional de las fuerzas masonizantes, que ayer con el filosofismo enciclopedista y la Revolución Francesa, luego con el liberalismo y el socialismo y hoy con el comunismo materialista y ateo combinado con el laicismo racionalista, trabajan – en identidad del ideario doctrinal – por demoler la “ciudad cristiana” de que nos habla León XIII…
5 comentarios:
Con todo respeto le comparto una página con mucha verdad acerca del tema, esta se encuentra dividida en 5 partes, para que amplie su criterio y mejore su acervo cultural, saludos.
http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.mx/2011/01/sociedades-secretas-masones-4-parte-el.html
Que sarta de idioteces publicas querido amigo. Primer infórmate sobre el tema sobre el que escribes y luego dedícate a publicarlo.
No hay peor crimen contra la inteligencia que la falta de información confiable sobre la cual formar opiniones.
Este artículo es un excelente ejemplo de no saber nada y decir de todo.
Un gran abrazo, y espero que puedas conocer un poco más sobre los temas sobre los que escribes.
https://asesinopagado.blogspot.com/2020/09/asesino-sueldo-en-ecuador.html?m=1#comments
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