miércoles, 23 de julio de 2008

Resumen de: “El quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero”

Uno de los aspectos en el que el nacionalismo es mas revolucionario es, sin lugar a dudas, en la economía, muy a pesar de los marxistas, y a pesar de que estos siempre nos acusan de ser un “bastión” del capitalismo, nada mas alejado de la realidad que esto.
El nacionalismo no cuestiona la propiedad privada como lo hace el marxismo, sino que subordina a ésta al bien común, pero lo que si realmente cuestiona es al capital financiero y el multinacional, cosa que el marxismo nombra muy superficialmente y siempre sin dar nombres, (alguna vez escucharon de la izquierda nombrar a la banca Morgan, Rockefeller, Rothschild, Warburg o Kuhn Loeb, yo no, y sin embargo estos cinco Magnates de las finanzas internacional poseen en conjunto mas de un cuarto de las riquezas del mundo. Parece que por “alguna extraña razón” a la izquierda se le olvida nombrarlos en sus discursos “anticapitalistas”).
Por eso me parece interesnate este escrito de Gottier Feder, nacionalista alemán, quien se dedicara a escribir sobre temas económicos a partir del año 1917, que, a través del “Manifiesto para el quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero” pone en tela de juicio esta acusación común del Marxismo.
El autor de este texto analiza, por un lado los problemas que acarrea para las naciones y los pueblos el interés del dinero y luego lo hace para la nación alemana en particular, para luego proponer sistemas alternativos del uso del dinero que elimine el préstamo a interés, y lograr de esta forma el quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero. En esta ocasión vamos a obviar la parte que analiza la situación alemana para alivianar un poco el tema y concentrarnos más en las reflexiones mas generales de este problema.
Juan Martín Ledesma
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“El mammonismo es la grave enfermedad que todo lo alcanza e invade, de la cual padece nuestro actual mundo civilizado y, mas aun, toda la humanidad. Es una epidemia devastadora, como un veneno corrosivo, que ha hecho presa de todos los pueblos de la tierra. Por mammonismo ha de entenderse: por una parte, el poder mundial del dinero, la potencia financiera supraestatal reinante por sobre el derecho de autodeterminación de los pueblos, la así llamada internacional dorada y, por otra parte, una disposición del espíritu que se ha adueñado de amplios círculos populares: el ansia de lucro insaciable, una concepción de la vida orientada exclusivamente a los valores materiales, que ya ha conducido y continuara conduciendo a una alarmante caída de todas las normas morales.

La principal fuente de energía del mammonismo es la que proviene, sin esfuerzo y sin creación de bienes, del interés. De la idea del préstamo a interés, totalmente inmoral, ha nacido la internacional dorada. La disposición espiritual y ética surgida de la avidez por el interés y la usura de cualquier índole ha tenido como consecuencia una impresionante descomposición y corrupción de la burguesía.

La tesis del préstamo a interés es el invento diabólico del gran capital. Solo ella posibilita la indolente vida de zángano de una minoría de poderosos del dinero, a costa de los pueblos creadores y de su capacidad de trabajo; es ella quien llevado a los contrastes abismales, inconciliables, al odio de clases, del que nace la guerra civil y la lucha fratricida.

El quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero significa la única posible y definitiva liberación del trabajo productor de las potencias del dinero que dominan secretamente el orbe.”

“Quien quiera combatir el capitalismo debe quebrar la servidumbre del interés.

¿Por donde debe comenzar el quebrantamiento de la servidumbre del interés?
Por el capital prestamista.
¿Por que?
Porque el capital prestamista es tan infinitamente superior frente a todo gran capital industrial, que las grandes potencias del dinero solo pueden ser combatidas eficientemente mediante el quebrantamiento de la servidumbre del interés del capital prestamista. 20:1 es la relación del capital prestamista con respecto al gran capital industrial. Mas de 12.000 millones de intereses para el capital prestamista debe reunir el pueblo alemán anualmente bajo forma de impuestos directos e indirectos, de alquileres y alza del costo de la vida, mientras que hasta en los años de mejor posición del país en la guerra, la suma total de todos los dividendos repartidos por las sociedades anónimas alemanas importo solamente 1.000 millones. Superior a toda posibilidad de cálculo humano es el crecimiento aluvional del capital prestamista…”

Luego propone, para terminar con el poder internacional del dinero, nueve puntos de los cuales los siguientes, los punto 4, 5 y 9, me parecen los puntos claves.
“4- De modo que no habrá autentico socialismo ni se obtendrá autentico beneficio alguno para la humanidad mientras los productos de las empresas económico-comunitarias sigan sujetos a tributo frente al gran capital prestamista.
La totalidad de las finanzas están subordinadas al fisco. De igual manera todos los bancos privados, las cajas de cheques postales, de ahorro y mutualidades de crédito, dependerán del estado.

5- Todo crédit o real será otorgado solo a través del banco estatal. La facultad de otorgar créditos personales y en mercaderías corresponderá a entidades privadas cuyas concesiones otorgara el estado, quien ejercerá su controlador, determinara las zonas en que las mismas desarrollaran sus actividades y, además, estructurara su régimen de funcionamiento.

9- Mediante una intensa campaña de esclarecimiento se pondrá en evidencia al pueblo que el dinero no es ni debe ser otra cosa sino un bono por trabajo efectuado; que toda economía altamente desarrollada necesita del dinero como medio de intercambio, pero que con esto queda cumplida la función del dinero, y que de ninguna manera le debe ser conferido al dinero, mediante el interés, un poder sobrenatural de crecer por si mismo a costa del trabajo productivo.”

“…en nuestra ceguera mammonistica no hemos visto que el concepto de la santidad del interés es un colosal auto-engaño, que el evangelio del préstamo a interés, fuera del cual no hay salvación, ha atrapado todo nuestro pensar en las redes áureas de la plutocracia internacional. Porque hemos olvidado y deliberadamente somos mantenidos por los omnipotentes poderes del dinero en la ignorancia de que, con excepción de unos pocos potentados, el interés presuntamente tan hermoso y tan apreciado por los irreflexivos es consumido llanamente por los impuestos. Toda nuestra legislación impositiva es y seguirá siendo, mientras no logremos la liberación de la servidumbre del interés, solo una obligación tributaria frente al gran capital y no, como a veces nos lo imaginamos, un sacrificio voluntario para la realización de los servicios comunitarios. De ahí que la liberación del la servidumbre del interés del dinero es la consigna clave para la revolución mundial, para la liberación del trabajo productivo de las cadenas de las potencias del dinero supraestatales.”
Y haciendo referencia a la desastrosa situación alemana de entre guerra asegura:

“A la locura debe llevarnos este estado en que la inconsciencia y la estulticia excitan aun más al pueblo. Y adonde conduce esta locura lo vemos en la Rusia bolchevique. La socialización como se llama en Rusia la estatización, ha probado ser un error, proclama Lenin muy tranquilo. La economía esta destruida, el poder adquisitivo es nulo, los intelectuales han sido asesinados, los obreros no tienen pan. Cunde la desesperación en todo el pueblo; solo el terror sangriento apuntalado por bandas mercenarias chinas y letonas, son capaces de proteger a los tiranos rojos de la venganza del pueblo desengañado. También nosotros terminaremos en ese camino si continuamos dejando que el gobierno siga en manos de los especuladores internacionales, de los partidos demoliberales, representantes de la burguesía expoliadora y de los miembros de una raza extraña a la esencia del pueblo alemán.”

Parece ser que el nacionalismo no es tan complaciente con la burguesía como los marxistas nos quieren hacer creer.

Mas adelante el autor se pregunta de donde el capital internacional saca su enorme poder:

“Los grandes poderosos del dinero están, por cierto, como ultima fuerza impulsora detrás del imperialismo anglo-americano que abarca el mundo; así es, no de otra manera. Las grandes potencias del dinero efectivamente han financiado la horrible matanza de seres humanos de la guerra mundial. Las grandes potencias del dinero ciertamente, como propietarias de todos los grandes periódicos, han envuelto al mundo en una red de mentiras.”

“Es el interés, la afluencia de bienes sin esfuerzo y sin fin, la posesión de dinero sin ninguna clase de trabajo, lo que ha hecho crecer las grandes potencias del dinero. El interés prestamista es al principio criminal del cual se genera la internacional dorada. En todas partes y por doquier el capital prestamista se ha prendido como ventosa. Con tentáculos de pulpo, el mecanismo de la usura capitalista envuelve a asfixia a todos los estados y a todos los pueblos del mundo.”

“En obsequio del principio del interés, una concepción social fundamentalmente errónea según la cual toda propiedad tiene derecho a renta, nos hemos puesto en la servidumbre del interés del dinero. No se puede proporcionar ningún argumento racional verdaderamente irrebatible de que la pura posesión de dinero proporcione derecho a una permanente renta de interés.”

“El bolcheviquismo es un medio falso de la reacción antimammonistica.”

“Externamente ha vencido por ahora, sin duda, la coalición mammonistica anglo-americana. Como supuesta reacción contra ella se ha levantado en el este el bolcheviquismo. Los métodos que el bolcheviquismo intento aplicar son, por cierto, intentos de abstrusas curas forzosas. Son la tentativa de auxiliar a un enfermo que padece de intoxicación interna mediante la amputación con bisturí de la cabeza, brazos y piernas. A esta furia del bolcheviquismo, a esta subversión insensata debemos oponer un pensamiento nuevo y orgánico que unifique vigorosamente a todas las clases productoras, para expulsar la sustancia venenosa que ha enfermado al mundo. Este medio los veo en el quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero.”

La desproporción del capital financiero con respecto al realmente productivo

“En Alemania tenemos 250 mil millones de capital prestamista.”

“Primero: la gigantesca desproporción del capital prestamista de interés fijo, o sea del capital que sin el agregado de trabajo productivo crece por si mismo y además sigue creciendo eternamente. Este capital prestamista ya ha alcanzado entre nosotros en Alemania una altura que podría fijarse sin exageración alguna en 250.000 millones. A esta enorme suma solo se opone como capital de explotación industrial de la totalidad de nuestra industria alemana, la cantidad de 11,8 mil millones. Se agregan además los 3,5 mil millones de capital de las 16.000 sociedades anónimas industriales, por lo que hemos de consignar en conjunto solo alrededor de 15 mil millones de capital industrial total. 20:1 es la primera constatación fundamental. Esta constatación expresa que todas las medidas que se ocupan de los problemas financieros de máximo nivel deben alcanzar respecto al capital prestamista un grado veinte veces mayor que con relación a las medidas que se dirigen contra el gran capital industrial.”

Feder da el siguiente ejemplo con respecto al desigual desarrollo y crecimiento del capital financiero y productivo.

“El gran capital prestamista crece a modo de alud, ilimitadamente.”

“Si en el caso de Rothschild el crecimiento del dinero por interés e intereses de intereses se hubiera realizado solo en el ritmo modesto… la curva no hubiera sido tan empinada. Pero suponiendo que el acrecentamiento del caudal de la fortuna integral de los Rothschild continua ahora…entonces las fortuna de los Rothschild sobrepasaría en el año 1935 los 80 mil millones, en 1950 los 160 mil millones, en 1965 los 320 mil millones , y con ello el patrimonio nacional alemán en su totalidad.”

Llega a esta conclusión:

“…se puede deducir una ley matemática. La curva que expresa la ascensión de la fortuna de Rothschild…Todas estas curvas tienen el mismo carácter. Después de un ascenso inicial modesto y lento, la curva se vuelve más y más empinada desarrollándose sin solución de continuidad, infinitamente.”

“El desarrollo del capital industrial es limitado.”

“Muy distinto, por el contrario, acaece con la curva de los capitales de la industria. Desarrolladas también, generalmente, sobre modestas bases, se evidencia pronto un vigoroso ascenso de las curvas, hasta que ha sido alcanzada una cierta saturación del capital. A partir de este punto, las curvas transcurren más planas y probablemente decaerán algo, por lo general, en las distintas industrias cuando nuevos inventos conduzcan a la desvalorización de plantas fabriles, maquinas, etc.”

Y toma el siguiente ejemplo:

“el desarrollo de la fábrica de Krupp. En 1826 murió el viejo Krupp casi sin fortuna. En 1885 Alfred Krupp recibió su primer encargo de 32 cañones por parte del gobierno egipcio. En 1872 Krupp ya ocupaba 12.000 obreros. En 1903 la señora Berta Krupp vendió todas las fábricas e instalaciones por 160 millones a la Alfred Krupp S.A. Hoy en día el capital en acciones suma 250 millones de marcos oro…y sin embargo, es un enano frente a los miles de millones de millones de Rothschild.”

“¿Que significa el crecimiento de la fortuna de Krupp en una centuria frente a la expansión de la fortuna de Rothschild del interés e interés de intereses mediante el acrecentamiento del valor ilimitado y sin esfuerzo? Nada nos muestra con mayor claridad la profunda diferencia esencial entre capital prestamista y capital industrial. Nada nos puede hacer más clara la diferencia entre los efectos devastadores del interés prestamista y las ganancias de capitales empresariales colocados con riesgo en grandiosas realizaciones industriales, que esta confrontación. No puede ser recalcado suficientemente que el reconocimiento de las leyes matemáticas en que se desenvuelve el ritmo del crecimiento del capital prestamista y del capital industrial nos muestran el claro camino donde debe ser aplicada la palanca para una revolución de nuestra desconcertada economía nacional.”
Y deja de manifiesto quienes son realmente los que trabajan por la patria y el pueblo y quienes son los que bajo discursos “anticapitalistas” trabajan para los intereses del poder financiero internacional.[1]

“Es bien sorprendente ver cómo la ideología marxista desde Marx y Engels comenzando por el manifiesto comunista y subiendo hasta el programa de Erfurt (especialmente Kautzky), y también los actuales mandatarios “socialistas”, se detienen como a voz de mando ante los intereses del capital prestamista. La santidad del interés es el tabú; el interés es lo mas sacrosanto; sacudirlo no lo ha osado nunca nadie; mientras la propiedad, la nobleza, la seguridad de la persona y de los bienes, los derechos de la corona, las convicciones religiosas, el honor castrense, la patria y la libertad están puestos mas o menos fuera de la ley, el interés es sagrado e intocable”

“El interés lo encarece todo.”

“¿Por que es así? El interés se ha introducido subrepticiamente. A causa del pago de interés se le encarece a la población los alimentos; a causa de los intereses se gravan el azúcar y la sal, la cerveza y el vino, los fósforos y el tabaco e innumerables otros artículos de la necesidad diaria con impuestos indirectos. Debido a los intereses deben ser recaudados impuestos directos, que se dividen en impuestos territoriales, que se cargan sobre los cereales encarecidos; impuestos inmobiliarios que provocan el alza del alquiler; en impuestos industriales, que gravan el trabajo productivo; en impuestos a los réditos, que rebajan en forma ineludible el modo de vida de los funcionarios y empleados y todos los que están a sueldo fijo, y finalmente en ultimo termino, avaro en el dar, insaciable en el tomar, viene el capital prestamista con los impuestos a las rentas de capital.

Hemos visto que toda renta de capital, todo interés de capital debe ser procurado exclusivamente por el trabajo de todo el pueblo. Hemos visto que el pago de intereses por las deudas estatales importan la partida mayor en nuestro presupuesto estatal, y hemos visto que los contribuyentes de rentas de capital aportan sólo una muy modesta contribución a los ingresos estatales.”

A continuación hace una comparación entre el pequeño capitalista (o ahorrista) cuyos intereses ganados son devorados por los impuestos (que justamente son elevados por la necesidad de los estados de cumplir con el pago de la deuda pública) y el gran capital financiero.

“El egoísmo mezquino no debe ocultar la meta.”

“Espero que ya ahora, mediante los grandes trazos de mi demostración, haya podido ahuyentar la alarma humanamente comprensible de muchos lectores por la eventual perdida de sus subvenciones de interés provenientes de sus hermosas cedulas. Es una gran autoilusión, y al efecto me pondré en el limite superior de una situación económica burguesa holgada. Tomemos por caso que el ingreso laboral de un jefe de familia es de 10.000 marcos, mas 5.000 marcos de renta capital, entonces había que pagar por ello alrededor de 1.500 marcos de impuestos directos, además bajo forma de los alquileres caros por lo menos 1.000 (1.200 marcos por el eterno alquiler); otros 1.000 marcos posiblemente sean consumidos por los impuestos indirectos de la familia de cinco a seis cabezas, y ya se ve ahora que aun bajo las felices condiciones impositivas de años anteriores no queda mucho de las hermosas rentas del capitalista pequeño y mediano. Hoy en día no puede hablarse de que “quede algo”; al contrario, una parte considerable del ingreso laboral, si se observan los actuales fantásticos planes impositivos, también será consumida por los impuestos.”

“Provecho saca solo el gran capital.”

“Muy distinta se presenta naturalmente la cosa para el gran capitalista, que, digamos, solo percibe un millón de rentas de capital (gente así la hay hoy en Alemania en bastante cantidad). En concepto de impuesto a la renta de capital este feliz, tomado por lo alto, paga 50-70.000 marcos. Por impuestos indirectos no paga tampoco más que el jefe de familia del ejemplo precedente. Para el gobierno de la casa, aun en los actuales tiempos de carestía, pude por cierto vivir bastante cómodamente con 40-50.000 marcos. Le quedan en efectivo redondos y neto 900.000 marcos, de los cuales percibirá en el próximo año al 5% de interés nuevos 45.000 marcos de interés por préstamo, y ello “conforme a la ley”, a cargo de la población trabajadora.”

Y llega a esta excelente conclusión:

“Precisamente en el problema abordado mas arriba de la supresión de intereses de los empréstitos de guerra, he tratado de poner en claro que el pequeño capitalista, es decir, todos los cientos de miles que en virtud de una propaganda mas que norteamericana para la suscripción de los empréstitos de guerra han sido inducidos a entregar sus ahorros, no solo no tienen nada de sus intereses, ya que ellos mismos deben pagar los impuestos para ellos, sino que con la legislación impositiva adecuada a la preservación del gran capital deben contribuir a pagar los impuestos de las suscripciones millonarias.”

Y mas adelante dice:

“Solo una cosa ha de destacarse con toda nitidez, que el quebrantamiento de la servidumbre del interés no tiene nada absolutamente que ver con el autentico trabajo creador de valores, y productor de bienes”.

Un poco de historia:

“La lucha contra el interés no es nueva en la historia de los pueblos.”

“Cuan justamente ha sido reconocido en el curso de la historia la trascendencia del problema del interés, lo apreciamos por el hecho de que en todas las épocas y en todos los pueblos el problema del interés ocupo a los hombres. En el viejo testamento encontramos en distintos lugares, así 3° mois. 25, 5° mois. 15, reglamentos sobre condonación de intereses de tal manera que el séptimo año había de ser cada vez un año de jubileo o de condonación anunciado por trompetas, en el que habían de ser perdonadas todas las deudas a los conciudadanos.”

“Solón abolió en el año 594 a.c. Mediante una ley, la servidumbre personal por deudas. Se llamo a esta ley la gran seisajteia (liberación de cargas). En la antigua roma la lex gemicia del año 332 a.c., prohibía lisa y llanamente a los ciudadanos romanos tomar intereses. Bajo el emperador Justiniano fue promulgada una prohibición del interés de intereses, con la prescripción de que no se permitía seguir exigiendo intereses cuando los intereses atrasados habían crecido al monto del capital originariamente prestado.”

“El papa León I el grande, promulgo en el año 443 un prohibición general de tomar intereses; hasta entonces solo había sido vedado a los clérigos exigir intereses por sus prestamos. Ahora la prohibición de intereses se constituyo en parte de la ley canónica y en una prescripción obligatoria también para el laico. Paulatinamente también la legislación secular se adhirió a los conceptos canónicos, y hasta prohibió el préstamo a interés bajo pena de muerte. Encontramos esto en las reglamentaciones policiales del Reich de los años 1500, 1530 y 1577.”

“Por cierto, tales leyes fueron muy combatidas y frecuentemente aludidas, y en esta brevísima mirada histórica retrospectiva solo mencionaremos aun la asombrosa circunstancia de que, mientras la ley canónica prohibía a los cristianos el préstamo a interés, ello era permitido a los judíos. Seria extraordinariamente interesante investigar el grado de expoliación que condujo a estas violentas medidas de supresión de la usura. Seria especialmente valioso dilucidar que poderes y fuerzas son los que han roto siempre de nuevo las prohibiciones del interés. En la edad media se procedía con frecuencia en forma sumaria con los usureros. Los campesinos o ciudadanos esquilmados se unían y mataban a los usureros.”

“Observación final”

“Resumamos brevemente. El quebrantamiento de la servidumbre del interés es el medio radical para el saneamiento definitivo y perdurable de nuestras finanzas estatales. El quebrantamiento de la servidumbre del interés significa la posibilidad de la renuncia a gravosos impuestos directos e indirectos, porque las empresas de estado redituables ya hasta ahora y tanto mas al extenderse a otras áreas indicadas para la socialización (navegación fluvial, suministro de energía eléctrica, transporte aéreo, etc.) arrojan suficientes excedentes a las cajas del fisco como para sufragar todos los fines sociales y culturales del estado. Transcendiendo este punto de vista financiero, el quebrantamiento de la servidumbre del interés otorgara al trabajo creador en todos los campos la primicia que le corresponde. El dinero es remitido nuevamente al único rol que le incumbe: ser un sirviente en el portentoso mecanismo de nuestra economía nacional. Volverá a ser lo que es: un bono por trabajo efectuado, y así se abre camino a una meta mas alta, el abandono de la rabiosa codicia de nuestra época.”

“La idea se propone constituir un frente cerrado de toda la población trabajadora, desde el obrero sin bienes que, como hemos visto, esta forzado a contribuir en un nivel inconcebible por vía del impuesto indirecto para la satisfacción del capital prestamista, pasando por toda la capa de funcionarios y empleados, por la clase media campesina y la pequeña industria, que sienten bajo las formas de miseria de la vivienda, intereses territoriales, intereses bancarios, etc. El despotismo inmisericorde del dinero, hasta llegar a las mentes directrices, inventores y directores de nuestra gran industria, intelectuales, artistas, escritores, actores científicos, etc., así como los restantes miembros de las profesiones libres, todos sin excepción están en mayor o menor medida en las garras del gran capital prestamista, para el cual el primer objetivo de la vida se llama siempre procurar con el trabajo de aquellos: rentas, intereses, dividendos para los poderes del dinero que juegan detrás de los bastidores.”

“Aunque el gran capital prestamista trate deliberadamente, en tanto personificación del principio del interés, de ocultar el hecho de su ansia de predominio absoluto, por mas que toda nuestra legislación basada en el derecho romano, o sea el derecho al servicio de la protección de una plutocracia, se haya infiltrado en la conciencia de nuestro pueblo el quebrantamiento de la servidumbre del interés del dinero ha de llegar, como única salida para la amenazante esclavización económica de todo el mundo por la internacional dorada, como el único camino para expulsar el veneno del mammonismo que infecta y degrada la mentalidad de nuestra época.”
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